La potencial pérdida ósea queproduce un anticonceptivo inyectable de acción prolongada quese comercializa desde 1992 no debería desalentar a los médicosa recetar su uso cuando sea adecuado, indicó un informe delColegio Estadounidense de Obstetricia y Ginecología.

La recomendación fue publicada en la revista Obstetrics &Gynecology.

El equipo dirigido por la doctora Denise Jamieson,presidente de la Comisión de Práctica Ginecológica del colegio,destacó que "el aumento del uso de acetato demedroxiprogesterona de depósito (DMPA, por sus siglas eninglés) en los últimos 15 años ocurrió junto con unadisminución de la tasa de embarazo adolescente".

"Aunque existen varios factores que determinan esareducción de los embarazos adolescentes, el DMPA también habríainfluido", añadieron los autores.

La comisión de expertos señaló que, si bien el DMPA aumentala fragilidad de los huesos con pérdida de su densidad, elriesgo debe compararse con el beneficio de la alta tasa deprevención del embarazo, especialmente a la luz del hecho deque el se recupera el grosor óseo después de suspender laterapia con DMPA.

El panel recomienda asesorar a las mujeres sobre losriesgos asociados con el DMPA y quienes eligen usar la terapia,deberán acompañarla con el consumo diario de suplementos concalcio y vitamina D según la edad.

Las mujeres deberían también conocer la importancia dehacer ejercicio para cuidar la salud ósea.

Con todo, las preocupaciones relacionadas con el efecto delDMPA sobre la densidad ósea "nunca deberían evitar que losmédicos indiquen el uso de DMPA ni restringirlo a dos añosconsecutivos", escribió el equipo.

Los expertos agregaron que no es necesario el control de ladensidad ósea "sólo por el uso del DMPA", porque toda pérdidaósea de corto plazo se puede recuperar y quizás no aumente elriesgo actual o futuro de fracturas.

FUENTE: Obstetrics and Gynecology, septiembre del 2008