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Berlusconi dice que resulta "dificilísimo" no dormirse en uno de sus juicios

EFE

El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi acudió hoy de nuevo al juicio por el caso Mills, en el que está imputado por supuesta corrupción en acto judicial y donde -dice- le resultó "dificilísimo" no dormirse.

Al término de la audiencia, celebrada en el mismo Tribunal Penal de Milán donde tiene pendientes otros dos procesos judiciales, Berlusconi pidió además tiempo para el nuevo primer ministro italiano, el excomisario europeo Mario Monti, para que pueda acometer las reformas económicas que necesita el país.

El juicio Mills "es una pérdida de tiempo y en la audiencia de hoy ha sido dificilísimo estar despierto", dijo "il Cavaliere" a los periodistas que le esperaban a la salida del juicio, que celebrará una nueva vista el próximo 19 de diciembre con el testimonio de su exabogado, el británico David Mills, en videoconferencia desde Londres.

"El proceso no tendrá éxito jurídico porque en febrero llega la prescripción. Esto demuestra una perversidad incomprensible. Cuando un proceso no puede tener efectos jurídicos, por evidentes y debidos motivos de economía procesal, se tiene que abandonar. Hay una voluntad de seguir llegando a la nada", agregó.

Según Berlusconi, este proceso, que juzga un supuesto pago suyo de 600.000 dólares a su exabogado a cambio de que este falseara a su favor su testimonio en dos juicios, no es más que una "pérdida de tiempo" para quienes estaban este lunes en el Tribunal de Milán.

En la otra rama del caso, Mills fue condenado en primera y segunda instancia por corrupción en acto judicial en favor de Berlusconi por haber mentido en los mismos juicios, aunque el Supremo italiano decretó el 25 de febrero de 2010 la prescripción del delito.

Esa supuesta corrupción en acto judicial que cometió Berlusconi no ha entrado aún en prescripción, pues se han descontado del plazo para la misma los periodos en los que el proceso ha permanecido suspendido a la espera de que el Tribunal Constitucional se pronunciara sobre los dos escudos judiciales que aprobó desde que llegó al poder en 2008.

Berlusconi asegura que no recuerda haber conocido a Mills porque era uno de los muchos abogados que el grupo Fininvest (de su propiedad) tenía en el extranjero, y que los 600.000 dólares corresponden al pago en dinero negro al letrado por parte de un armador italiano para eludir al fisco británico.

Sobre su sucesor al frente del Ejecutivo italiano, Berlusconi pidió hoy que se le deje trabajar, porque acaba de empezar y sus reformas aún no llegan tarde, aunque reivindicó como suyas las medidas que Monti ha presentado hasta ahora ante las autoridades comunitarias.

El ex primer ministro aseguró además que su sintonía política con el líder de la Liga Norte, Umberto Bossi, no se ha roto por la caída de su Gobierno, es más, que han hablado por teléfono todos los días y que el próximo viernes se reunirán en Milán.

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