El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, niega haber mantenido relaciones con la joven Noemí Letizia, cuyo dieciocho cumpleaños desencadenó el divorcio de su segunda esposa, Verónica Lario, y asegura que sobre el asunto se han escrito sólo calumnias.

En el último de los adelantos del libro de su amigo Bruno Vespa, "Donne di Cuori", que recogen hoy los medios de comunicación italianos, previo a su publicación mañana, el mandatario aborda algunos de los escándalos relacionados con mujeres en los que se ha visto envuelto en los últimos meses.

"No he mantenido ninguna relación con la señorita Noemí. Al respecto se han dicho y escrito sólo calumnias", comenta Berlusconi sobre la primera de las polémicas sobre su vida privada que le ha afectado desde el pasado mes de mayo.

En el libro, Vespa, popular presentador de un debate de la televisión pública italiana Rai, reconstruye las cuatro ocasiones en las que el primer ministro asegura haber visto a la joven napolitana, entre ellas la fiesta de cumpleaños que desató las iras de su segunda esposa, con la que tiene tres hijos.

Sobre otro de los nombres de mujer con los que se han relacionado al mandatario, el de la prostituta Patrizia D'Addario, Berlusconi asegura que se encontró con ella en una cena organizada por dos grupos de seguidores a la que se incorporó posteriormente el empresario Giampaolo Tarantini con dos invitadas.

También habla de la propuesta de cargos de responsabilidad en su partido, el Pueblo de la Libertad (PDL), a jóvenes y bellas mujeres, cuyas candidaturas para las pasadas elecciones europeas encontró la oposición de Lario.

"No puedo encontrar grave lo que no existe. He propuesto cargos de responsabilidad sólo a mujeres con un perfil moral, intelectual, cultural y profesional de alto nivel", incide el político.

Niega además que haya utilizado de modo "inapropiado" los servicios de seguridad italianos contra magistrados y periodistas de su país como algunos medios de comunicación han afirmado recientemente.

"Los violentos ataques contra mí, siempre lejos de toda pertenencia a la realidad y fruto sólo de una hostilidad preconcebida, están ante los ojos de todos. Pero por supuesto que no he pensado nunca en utilizar estos recursos contra nadie", asegura Berlusconi.

En el libro, el primer ministro confirma la escarlatina que recientemente padeció y que le mantuvo alejado de la escena política nacional e internacional durante una semana y asegura que en dieciséis meses en el cargo sólo ha padecido dos enfermedades.