El presidente del Gobierno italiano, Silvio Berlusconi, ha exigido que se respete su intimidad, tras la publicación de unas fotos en las que se ve a sus hijas en la residencia "Villa Certosa", que la familia tiene en la isla de Cerdeña.

En una entrevista publicada hoy por el diario "Il Giornale", propiedad de la familia Berlusconi, el jefe de Gobierno declaró: "Merezco que me dejen un poco en paz y que no se registren más violaciones de la privacidad".

La entrevista llega después de que se publicaran unas fotos de sus hijas Bárbara y Marina con sus parejas en Villa Certosa, adonde habían acudido para celebrar el cumpleaños de la primera, y tras la confiscación de otra serie de instantáneas a unos "paparazzi" tomadas desde el exterior de la casa y en las que aparecen sus nietos.

Berlusconi aseguró que no está "irritado", pero lamentó que "ya no exista privacidad para nadie".

A mediados de junio, el mandatario se vio envuelto en un escándalo a raíz de la publicación de unas fotos realizadas por el fotógrafo sardo Antonello Zappadu de una fiesta en su residencia de Cerdeña en las que se veía a jóvenes en bikini y "top less" en los jardines de la propiedad.

Entre las instantáneas también se publicó una en la que aparecía el ex primer ministro checo Mirek Topolanek desnudo en una de esas fiestas.

En los últimos meses el mandatario italiano se ha visto implicado en una serie de escándalos, como el de una presunta relación con la joven Noemi Letizia, que se apunta como uno de los desencadenantes de su divorcio, o el de las fiestas en Villa Certosa y en su casa de Roma, Palazzo Grazzioli, a las que asistían prostitutas de lujo.