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Berlusconi promete resolver la crisis de la basura en 10 días

EFE

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, prometió hoy resolver en diez días la situación que se ha creado en las localidades de Terzigno y Boscoreale, en la provincia de Nápoles (sur), donde desde hace días se vive una auténtica guerrilla urbana contra la apertura de un vertedero.

"Prevemos que en 10 días la situación volverá a la normalidad", anunció Berlusconi tras reunirse hoy con el Delegado de Gobierno de Campania, Stefano Caldoro; el jefe de la Protección Civil, Guido Bertolaso; y los ministros de Economía, Giulio Tremonti; de Interior, Roberto Maroni y de Medioambiente, Stefania Prestigiacomo.

Los residentes de las localidades de Terzigno y Boscoreale, a unos 20 kilómetros de Nápoles y situadas en el parque nacional del Vesubio, protestan contra la construcción de un nuevo vertedero en la zona, que se convertirá en el mayor de Europa.

Además de los duros enfrentamientos con la Policía, que han causado heridos y varios detenidos en esta semana, los bloqueos a los camiones de la basura para que descarguen los deshechos en el vertedero de Terzigno están provocando que montañas de desperdicios se empiecen a acumular en la provincia y en la ciudad de Nápoles.

Aunque Berlusconi, que rechazó hablar de "una nueva emergencia" como solución para resolver el problema, anunció que retirará la contrata del vertedero de Terzigno a la actual empresa, Asia, y mandará a la Protección Civil y a su director, Guido Bertolaso, para que se ocupe de su gestión.

Además, Berlusconi garantizó la entrega de 14 millones de fondos de compensación para Terzigno ante la realización del nuevo basurero.

Aseguró a los ciudadanos de estas localidades que "no existe preocupación alguna para su salud" y que dentro de diez días "no habrá más emanaciones malolientes".

El primer ministro defendió que las medidas adoptadas en 2008, cuando en la zona se vivió una grave crisis con montañas de desechos hacinadas durante semanas en las calles de Nápoles, siguen siendo válidas.

Durante aquella emergencia, según recordó hoy Bertolaso, se abrieron cinco vertederos y se puso en función la incineradora de basuras de Azerra, y aún queda la realización de otros tres basureros, entre ellos el nuevo de Terzigno.

Mientras continúan las protestas de los ciudadanos, que siguen impidiendo el paso de los camiones para que descarguen los deshechos en el vertedero de Terzigno y la tensión se está contagiando a las localidades cercanas.

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