La mayoría accionarial que sustenta el gobierno en el Real Betis de Manuel Ruiz de Lopera aprobó por tercer año consecutivo un balance negativo en las cuentas, en esta ocasión con un déficit de 8,4 millones de euros después de impuestos, a pesar de lo cual, el consejero Ángel Martín manifestó que el nivel de endeudamiento de los principales clubes europeos era peor que el del propio Betis.

La Junta, que terminó de nuevo, como hace dos años, entre gritos e insultos porque un grupo de invitados no dejaba participar libremente a los miembros de la oposición, se celebró a puerta cerrada, y desde el punto de vista oficial no se conocieron muchos más datos, al margen de ese déficit de algo más de 8 millones de euros, y de la formalización de las dimisiones de los consejeros Diego García León y Gregorio Conejo, sustituidos por Ángel Martín, Francisco Nuchera y José María Blanco.

Fue en el apartado de ruegos y preguntas, cuando la cosa se caldeó. El presidente de la "Fundación Heliópolis", Miguel Cuéllar, analizaba así todo lo ocurrido: "Ha sido puro estilo Lopera. El Betis tiene una deuda cercana a los 90 millones y se nos ha hecho ver que la situación es mejor que la del Madrid, el Barcelona y otros clubes grandes de Europa. Las cuentas son infumables. El autismo en que vive el consejo es irreversible, se cree su propia realidad. Ni siquiera ha habido una lectura del descenso, como si no se hubiera producido", señaló.

El presidente de "Por Nuestro Betis", José Antonio Tirado, también ofrecía su versión. "Los invitados han vuelto a interferir y molestar al que hablaba. Lopera también ha perdido los nervios y ha habido una pequeña trifulca. Ha sido penoso. Los béticos no venimos a un conflicto bélico, no hace falta que Lopera invite a esas personas", concluyó.