La reunión del G-20 para la reforma del sistema financiero no impidió que la caída de la banca forzara una nueva bajada de la bolsa española, que cedió hoy el 3,77% y perdió el nivel de 8.500 puntos, afectada también por malos datos económicos como la entrada en recesión de Japón.

Así, el principal indicador del mercado español, el Ibex-35, descendió 333,40 puntos, el 3,77%, hasta 8.498,80 puntos.

En Europa, con el euro a 1,268 dólares, el índice Euro Stoxx 50 bajó el 3,8%; Milán, el 3,6%; París, el 3,34%; Fráncfort, el 3,25%, en tanto que Londres se dejó el 2,73%.

A pesar de las buenas intenciones del G-20 para reformar el sistema financiero, la caída del 3,8% de Wall Street el viernes afectó al comienzo de la sesión del mercado español.

La entrada de Japón en recesión -su PIB cayó el 0,4% en el tercer trimestre-, las pésimas previsiones de crecimiento para el último trimestre en Francia -su producción descenderá el 0,5%- y el mal comienzo de sesión del Banco Santander incrementaban las pérdidas de la bolsa.

Mientras el FMI (Fondo Monetario Internacional) calculaba que habría que rebajar los impuestos en 1,2 billones de dólares para salir de las crisis, además de rebajar tipos, se conocía que la balanza comercial de la zona euro había registrado un déficit de 5.600 millones en septiembre, lo que sujetaba la cotización del euro en 1,255 dólares.

Arrastrada por la banca y a pesar de la reducción de las previsones de crecimiento de la demanda de crudo por la OPEP, que contribuía a que el petróleo Brent bajara a 53 dólares, la bolsa española descendía al mediodía hacia 8.500 puntos.

La apertura a la baja del mercado neoyorquino, alrededor del 2%, y el empeoramiento de la actividad manufacturera en el estado de Nueva York, servían para que la bolsa española aumentara sus pérdidas y perdiera el nivel de 8.500 puntos.

La inesperada subida del 1,3% de la producción industrial estadounidense en octubre limitaba la caída del mercado neoyorquino y ayudaba a la subida del petróleo hasta 56 dólares, que a su vez tiraba del euro, que se revalorizaba a 1,27 dólares, lo que también redujo las pérdidas de la plaza española al final del día.

De las grandes compañías destacó la bajada de Banco Santander, el 6,89%, la segunda mayor del Ibex, mientras que BBVA cedió el 5,13%; Repsol, el 3,37%; Telefónica, el 2,98% e Iberdrola, el 2,76%.

Sacyr, que fue una de las pocas compañías que subió la semana pasada por la posible venta de sus participadas, ha liderado hoy las pérdidas con una caída del 8,31%. Le ha seguido el Banco Santander, mientras que Mapfre bajó el 6,51%; Ferrovial, el 6,38%, tras pagar dividendo, y Banco Popular, el 6,23%.

Dos compañías del Ibex repitieron cotización, ACS e Iberia, mientras que las menores pérdidas correspondieron a Unión Fenosa, el 0,29%, y a Iberdrola Renovables, el 0,4%.

En el mercado continuo, después de los derechos de las ampliaciones de Mapfre y Banco Santander, que perdieron el 50 y el 24%, respectivamente, destacó la bajada del 9,7% de Exide, mientras que Gam registró el mayor ascenso, el 6,45%.

La rentabilidad de la deuda española a largo plazo subía dos centésimas y se situaba en el 4,15% al cierre bursátil, en tanto que el dinero negociado en el mercado continuo bajaba hasta 2.961 millones de euros.