La Bolsa española cerró el miércoles sin apenas variaciones después de operar gran parte de la sesión al alza, aunque al final se estabilizara debido al descenso de pesos pesados tales como Repsol y Telefónica.

El Ibex-35 subió un 0,21 por ciento a 7.661,6 puntos, mientras que el índice general de la Bolsa de Madrid ganó un 0,19 por ciento.

"Es lógico que después de todos los días que llevamos de subida, nos estabilicemos un poco, el mercado está muy lcoo y no sabemos para dónde ir", dijo un analista en Madrid del banco portugués BPI, añadiendo que en la caída de Repsol habría influido la recomendación publicada por analistas de Merrill Lynch a 'infraponderar'.

La petrolera cerró con un descenso del 1,12 por ciento a 12,34 euros e Iberdrola cayó un 0,37 por ciento.

Otro analista de un broker europeo consideró que el principal factor de moderación bursátil, tras varias sesiones de importantes subidas, fue el temor a una masiva recogida de plusvalías.

"Esto estaba subiendo mucho, y se frenó porque se teme que en cualquier momento pueda haber una toma de beneficios", señaló.

El índice FTSEurofirst 300 de acciones líderes europeas cerró extraoficialmente con una baja del 0,8 por ciento.

El valor más castigado de la sesión, que no cotiza en el Ibex-35, fue Prisa que perdió un 10,85 por ciento.

"Prisa había subido últimamente un 100 por ciento, es una compañía muy especulativa en este momento, era previsible esta caída", añadió el analista de BPI.

Telefónica, el valor con más peso del Ibex, cayó un 0,26 por ciento después de que las previsiones de crecimiento en Latinoamérica no fueran alentadoras [nN18383710].

Los dos grandes bancos tuvieron un comportamiento dispar. Santander cerró con un descenso del 0,2 por ciento, mientras que BBVA subió un 1,03 por ciento, éste último en línea con el comportamiento del indicador europeo del sector, que avanzó un 1,11 por ciento.

Inditex subió un 1,5 por ciento.