La Bolsa de Valores de Sao Paulo, que ayer subió un 5,38% ante posibles medidas de incentivo a la economía de China, inició la jornada de hoy con tendencia a la baja frustrada por la ausencia de éstas y, tras cinco minutos, su índice Ibovespa caía un 2,47%, hasta 37.452 puntos.

Los inversores en la plaza paulista terminaron frustrados con el pronunciamiento en el que el primer ministro chino, Wen Jiabao, admitió que la economía de su país afronta dificultades económicas sin precedentes, pero no anunció medidas adicionales a las ya dictadas el año pasado.

Sin las nuevas medidas esperadas por parte de Pekín, los inversores colocaron a la venta papeles que se apreciaron exageradamente la víspera.

El Ibovespa, principal indicador del mercado bursátil brasileño, operaba a los cinco minutos de subastas 950 puntos por debajo de los 38.402 enteros con que cerró el miércoles, cuando subió un 5,38 por ciento impulsado por la expectativa de las medidas que supuestamente iba a anunciar China.

En el mercado de cambios, el real abrió con una depreciación del 0,75 por ciento frente al dólar, que era vendido a 2,388 reales.

Las acciones del Ibovespa que más caían hoy tras quince minutos de subastas eran las ordinarias de la constructora Rossi Residencial, que perdían un 6,49 por ciento, seguidas por las ordinarias de la siderúrgica Usiminas (-5,29 por ciento) y por las preferenciales del grupo siderúrgico Gerdau (-5,11 por ciento).

Entre los papeles del mismo índice que a esa hora operaban en terreno positivo destacaban los ordinarios de la telefónica TIM Participaciones, que subían un 2,11 por ciento, seguidos por los preferenciales de la misma empresa (+0,61 por ciento) y por los preferenciales del operador de televisión por suscripción NET (+0,27 por ciento).

El volumen financiero contratado hasta los quince minutos de negocios era de 168,1 millones de reales (unos 70,4 millones de dólares) en 12.563 operaciones.