Las Bolsas asiáticas cayeron por segunda semana consecutiva arrastradas por los últimos datos de paro divulgados en Japón, EE.UU. y Europa, que demuestran que la economía tiene aún por delante un largo camino antes de recuperarse.

Las cifras de paro aumentaron esta semana en las principales economías mundiales, lo que desmotivó a los inversores especialmente en Tokio, que había experimentado recientemente una oleada de optimismo debido a la mejora de algunos indicadores económicos, que les permitieron avistar el inicio de la recuperación de la crisis.

La mayoría de las plazas experimentaron caídas leves, a la espera de nuevos indicios de recuperación, mientras que los bolsas chinas siguen instaladas en las ganancias por las expectativas de crecimiento industrial manufacturero.

El índice MSCI Asia Pacífico, que mide la temperatura bursátil de la región, perdió esta semana el 0,8 por ciento, descolgándose del 2,2 por ciento que había logrado avanzar durante las anteriores semanas.

Este indicador experimentó el año pasado una caída récord debido a la llegada de la crisis a la economía global, sin embargo ha recuperado un 47 por ciento, desde que registrara en marzo de este año su peor nivel en cinco años.

La Bolsa de Tokio subió el 0,62 por ciento, hasta situarse en los 9.816,07 enteros, después de conocerse los resultados del informe trimestral de coyuntura económica "Tankan", que mostró que la confianza de los grandes fabricantes japoneses había crecido por primera vez en dos años y medio, pero menos de lo previsto.

Japón divulgó esta semana además sus datos de desempleo, que se situaron en mayo en su máximo en casi seis años, lo que podría dar al traste con la leve recuperación del consumo interno que se había registrado en mayo.

En Corea del Sur, el índice Kospi se desmarcó de las pérdidas y ganó el 1,84 por ciento, hasta cerrar en las 1.420,04 unidades, por encima de la barrera de los 1.400, gracias a la mejora de las expectativas de ingreso de los grandes conglomerados surcoreanos y a la estabilidad de la divisa, el won.

En China, la mejora en el sector industrial y de materias primas empujó el selectivo de Shanghai en términos semanales el 3,44 por ciento, hasta situarse en los 3.061,93 puntos, su mejor nivel en un año.

Por el contrario, el índice Hang Seng de Hong Kong, no pudo mantenerse en positivo al cerrar la semana con un retroceso del 0,03 por ciento y situarse en los 18.203,40 puntos, afectado especialmente por las caídas en Wall Street durante la semana.

En el sudeste asiático, el índice Strait Times de Singapur cayó un 0,79 por ciento y cerró la semana en los 2.299,75 enteros, mientras que otro de los selectivos de referencia de la región, el filipino PSE de Manila, cedió un 1,90 por ciento, hasta los 2.471,19 puntos.

En Malasia, el KLCI de Kuala Lumpur retrocedió un 2,11 por ciento, al cerrar el viernes en los 1.055,40 enteros, mientras que en Indonesia, el selectivo JCI de la bolsa de valores de Yakarta cerró a 2.010,91 enteros, lo que le supone una caída semanal del 1,69 por ciento.

Entre los retrocesos más abultados, destacó la de el índice VNindex de la Bolsa de Valores de Ciudad Ho Chi Minh, que perdió un 5,95 por ciento semanal y cerró en los 435,44 enteros.