Las bolsas europeas cerraron el martes con bajadas cercanas al uno por ciento, en un contexto de debilidad entre las acciones de las empresas mineras lastradas por el descenso de los precios de los metales y el anuncio de un recorte de dividendo en Alcoa, que la subida experimentada por los bancos no pudo compensar.

El principal índice de las acciones europeas, el FTSEurofirst 300, cerró con un descenso del 0,7 por ciento a 715,83 puntos tras tocar un mínimo diario de 706,05.

El más amplio STOXX 600 también se dejó un 0,66 por ciento a 172,05 puntos, con las mineras, farmacéuticas y acciones de energéticas entre los máximos perdedores.

"Ha habido algunos comentarios estimulantes de gente como (el presidente de la Reserva Federal estadounidense) Bernanke, pero está claro que sólo con esos comentarios no es suficiente", dijo Luc Van Hecka, economista jefe en KBC Securities.

"Ahora se requieren algunas medidas convincentes sobre la adecuación del capital en el sistema bancario y probablemente alguna estabilización en el precio de los activos. Aunque esto es cada vez más posible (...) todavía hay dudas".

Las mineras perdían terreno después de que el cobre cayese un 1,7 por ciento, el níquel un 1,5 por ciento y el zinc se dejase un 2 por ciento.

BHP Billiton, Rio Tinto, Anglo American, Antofagasta y Eurasian Natural Resources cayeron entre un 2,7 y un 9,3 por ciento.

Pero los bancos subieron, en su mayoría.

HSBC subió un 4 por ciento después de que el mayor banco europeo dijese que su actividad en febrero estuvo en línea con las expectativas de mercado tras el fuerte comienzo del año.

Natixis subió un 9,8 por ciento, Société Générale un 3,9 por ciento y Dexia un 3,9 por ciento.

En Europa, el índice FTSE 100, el alemán DAX y el francés CAC 40 cayeron entre un 0,18 y un 1,4 por ciento.