El presidente del Banco Santander, Emilio Botín, ha mostrado su 'confianza' en que este año España está 'cerca' de emprender un cambio de ciclo en la actividad de la economía, si bien ha advertido de que 2013 aún será 'duro' y ha instado a 'no bajar la guardia' ante la tregua de los mercados con el inicio del nuevo ejercicio. 'Vemos el futuro con optimismo porque, aunque este año será duro en España, tenemos la confianza de que estamos cerca de un cambio de ciclo', ha sentenciado Botín en la presentación anual de los resultados del Santander, al tiempo que ha enfatizado que la recuperación económica requiere todavía un 'esfuerzo continuado de todos'.

En este sentido, ha defendido seguir con la reformas estructurales y 'cuidar' el déficit público y el sistema financiero español. Para este último, ha aconsejado completar su reestructuración, 'vigilar' la liquidez y mejorar su rentabilidad. 'Se está produciendo una mejora clara de la percepción de España en el exterior. Esta evolución positiva no debe hacernos bajar la guardia. Pero estamos convencidos de que iremos de menos a más', ha subrayado, después de señalar que la recuperación será 'más evidente' en 2014.

España se encuentra sumida en su segunda recesión en cuatro años, tras el estallido de una gigantesca burbuja inmobiliaria que ha lastrado el balance de las entidades financieras. Botín ha señalado que en el conjunto de Europa, atrapada en una crisis de deuda desde principios de 2010, la recuperación comenzará a observarse de manera más clara el año que viene. 'Creo que estamos entrando en una nueva fase, y la recuperación será más evidente en 2014 (en Europa)', dijo. 'Las economías emergentes van a continuar su etapa de crecimientno y Europa aún tardará en dar signos de claros de recuperación, al menos durante la primera parte del año', agregó Botín.

Botín ha confiado en que el calendario de la reforma financiera genere una banca 'bien dimensionada, más solvente y más eficiente' en unos trimestres, para cuando ha vaticinado que el sector español será el 'más sólido' de Europa. El presidente del Santander ha defendido también el modelo de supervisión del Banco de España, al constatar que la presencia de un 'amplio' número de inspectores permanentes en la entidad que preside ha demostrado ser 'muy eficaz y útil'.

El banquero se ha referido al problema de los desahucios, y ha garantizado que la ejecución de las hipotecas es la 'última y peor' opción para todos. Y ha concretado que la moratoria hipotecaria lanzada por el banco que preside en el verano de 2011 ha beneficiado a 21.000 clientes a cierre de 2012.

El presidente del primer banco español ha descartado, además, hoy que vaya a haber cambios en la cúpula de la entidad porque tanto él como su número dos, Alfredo Sáenz, están 'a pleno rendimiento'. Botín, de 78 años, ha recordado que en la última junta, el 98 % de los accionistas del banco apoyó la gestión de la entidad. Además, ante la atenta mirada de Sáenz, que supera los 70, Botín ha destacado que 'la experiencia es un grado' y si hay un consejo de administración con experiencia, ése es el de Santander, ha añadido.

De esta forma el banquero dejaba claro una vez más que no tiene en mente su jubilación y ha declinado comentar si tiene algún plan sobre su sucesión o la del consejero delegado, Alfredo Sáenz, saliendo al paso a un reciente artículo del diario británico Financial Times. En otras ocasiones, el banquero había destacado que tanto él como Sáenz seguirían en sus puestos mientras tengan la confianza del consejo de administración y la junta de accionistas.