El barril de crudo Brent, de referencia en Europa, cerró al alza y cerca de los 116 dólares, tras marcar durante la sesión un nuevo récord de 116,75 dólares, alentado por los temores a una interrupción del suministro.

El barril de crudo del mar del Norte para entrega en junio cerró a 115,95 dólares en el International Exchange Futures (ICE) de Londres, 1,52 dólares más que al cierre de la sesión anterior.

El alza del crudo del mar del Norte coincidió, una vez más, con el encarecimiento del Texas en Estados Unidos, donde rozó por primera vez los 120 dólares afectado por el debilitamiento del dólar y la inquietud por el flujo regular de suministros de petróleo.

La carrera alcista del crudo se debe principalmente a la inquietud por una posible reducción del suministro, motivada por el sabotaje de las instalaciones de la petrolera Royal Dutch Shell en Nigeria y también por una huelga en el Reino Unido que afectará a la distribución de petróleo del mar del Norte.

Royal Dutch Shell ha anunciado la suspensión de una producción diaria de 169.000 barriles por los ataques de la semana pasada contra su infraestructura en el delta del Níger.

En Escocia, además, se ha programado una huelga de los trabajadores de la refinería Grangemouth, que recibe cargamentos de crudo.

Aunque la reducción de barriles de petróleo por estas causas no es muy significativa, el mercado es particularmente sensible en este momento, según apuntan los analistas.

Otro factor que encarece el "oro negro" es la reticencia de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) a incrementar su producción, como quieren los países consumidores para frenar el aumento del precio del crudo.

También influye el debilitamiento del dólar frente al euro y otras divisas, que incentiva las compras de contratos de petróleo y otras materias primas que se negocian en dólares, al resultar más baratas si se adquieren con monedas fuertes.