La cantante sigue ingresada en la sección de psiquiatría del UCLA Medical Center en Los Angeles y, según cuenta TMZ.com , los médicos la han calificado como 'gravemente discapacitada'. Según la misma web, la Spears mantiene constantes peleas con su madre (esa malvada explotadora fanática religiosa) a quien incluso llegó a acusar a gritos de quererse llevar a la cama a su novio: '¡La única razón por la que me admite es porque se quiere quedar a solas con mo novio! ¡Quiere acostarse con mi novio!' Ríanse ustedes de las memorias de la hija de Joan Crawford y de Queridísima mamá.

Pero no son éstas las únicas noticias sobre la última crisis de Britney...

...  según US Magazine -y gracias a las declaraciones de uno de los miembros del personal domético de la cantante, su jefa anduvo 'como un zombie durante las horas previas al ingreso. Estaba como sonámbula.'

...  en la revista People , su ex, Kevin Federline, afirma que el hospital es el mejor sitio donde puede estar ahora Britney. Y, por supuesto, le desea una rápida mejoría. Conmovedor.

 ... y a todo ésto, Lynne Spears, la madre de la criatura, concede una entrevista a Life & Style para contar sus esfuerzos por salvar a sus niñas (recordemos que su otra hija, Lynn, de 16 años, está embarazada; aún no sabemos si de un incauto semental de 19 que conoció en misa -lo normal- o de uno de los productores de su programa de televisión). 

Claramente, un circo.

Y se preguntarán, ¿es que no hay nada más interesante sobre lo que hablar que de esta historia esperpéntica de sexo, drogas y electroshocks? En realidad, sí. Podría hablar del viaje de Cecilia ex Sarkozy a Fez acompañada por su amante publicista , del cabreo de Christina Aguilera porque una revista no le ha asegurado que su niño ocupe la portada completa, del último numerito lésbico discotequero de Paris Hilton o de los sobres con falso ántrax que están recibiendo algunas sedes norteamericanas de la Iglesia de la Cienciología. Pero eso, mejor, lo dejo para otro día...