Después de 30 años subido a los escenarios, Rafael Álvarez "El Brujo" trae aMadrid un espectáculo en el que ha trabajado los últimos ocho años, y que aúna lecturas de losclásicos, canciones andaluzas y anécdotas de su vida.

Se trata de "unas memorias dramatizadas en clave cómica", según explicó el martes el actor en lapresentación de la obra en Madrid.

"Una noche con El Brujo", añadió, es un homenaje a la Palabra, a los clásicos, al público y a supadre.

"Es una reflexión sobre el hecho de permanecer vivo en escena 30 años con el público (...) Es unhomenaje al público (...) Y el instrumento es la Palabra, la palabra poética, la palabra que aprendí de mipadre, que era recitador de letras flamencas, la palabra como borrachera de comunión con el público",afirmó.

Desde el 4 de septiembre, Álvarez llevará sus poemas y sus recuerdos de infancia al Teatro InfantaIsabel, que durante el último año ha celebrado su centenario.

El espectáculo, que en su llegada a Madrid recoge textos de Fray Luis de León, Francisco deQuevedo y San Juan de la Cruz hilados por los versos de una letra flamenca, tiene su origen en unalectura de clásicos que Álvarez hizo para la Compañía de Teatro Clásico en el año 2000.

Desde entonces, y durante ocho años la obra ha ido creciendo, sumando y perdiendo textos,autores y fragmentos en su recorrido por España.

"El público hace sobrevivir a un actor (...), te dice cómo debes cambiar una obra", comentó. "No sonuna serie de personas individuales, son una fuerza que merece respeto, y una conciencia de suimportancia. Yo he aprendido del público durante 30 años".

Son tres décadas de tablas en España e Iberoamérica, en las que El Brujo ha recibido premios dediversa índole, incluyendo la Medalla al Mérito en las Bellas Artes.

Bromeando sobre el escaso apoyo institucional que recibe el teatro privado, Álvarez comentó quetodas las noches anuncia que el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, se encuentra entre elpúblico aunque por el momento nunca ha ocurrido.

"Gallardón es el último que falta (...). Si Gallardón no viene pero cada día vienen 500(espectadores), mi dolor menguará", aseguró. "Pero si no vienen los 500, ay de mí, será dolorosísimo",dijo riendo.

/Por Cristina Fuentes-Cantillana/