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Bruselas pide más recursos para la inmigración mientras siguen hallando cuerpos en Lampedusa

232 cadáveres ya han sido recuperados del mar, pero varias decenas siguen en el fondo. No se espera que se alcancen acuerdos en el encuentro entre los Estados

EUROPA PRESS

Los ministros de Interior de la Unión Europea discuten este martes lo ocurrido frente a las costas de la isla italiana de Lampedusa, tras el naufragio de la embarcación en la que viajaban 500 subsaharianos. Y lo hacen poco después de que la cifra de cuerpos recuperados crezca hasta los 232, aunque se espera que siga creciendo en los próximos días, ya que sólo 155 de los cerca de 500 hombres, mujeres y niños que viajaban en la embarcación han sido rescatados con vida.

El debate se ha programado a petición de Italia, que ha criticado la inacción de la UE y reclama la solidaridad de sus socios para soportar la presión migratoria. El viceprimer ministro italiano y responsable de Interior, Angelino Alfano, tendrá la oportunidad de exponer a sus colegas la 'situación de emergencia' en Lampedusa por la constante llegada de inmigrantes irregulares que escapan de los países del sur del Mediterráneo.

Es poco probable que la reunión sea concluyente, según fuentes diplomáticas

Ello servirá para 'generar debate' y abrir una discusión más profunda entre los Veintiocho, pero es poco probable que sea 'concluyente', según fuentes diplomáticas para las que los medios y recursos de la UE son 'limitados', pero también falta voluntad política de los Estados miembros, a quienes competen la vigilancia y control de las fronteras.

La comisaria europea de Interior, Cecilia Malmström, adelantaba a su entrada a la reunión su intención de pedir 'apoyo político y recursos' a los gobiernos europeos para organizar una 'gran operación de seguridad y rescate' en el Mediterráneo. 'Voy a proponer a los Estados miembros organizar una gran operación de FRONTEX (la agencia europea de gestión y control de fronteras) que abarque el Mediterráneo en su conjunto, desde España hasta Chipre', ha declarado Malmström a la prensa en Luxemburgo.

Italia y otros países como Malta y Grecia, a donde llegan la mayoría de refugiados que escapan de conflictos como los de Siria y Libia, han llamado en varias ocasiones a la Unión Europea a demostrar 'solidaridad', para que los solicitantes de asilo no se instalen únicamente en los países de entrada. Sin embargo, otros países como Alemania, Francia y Suecia, e incluso España, en donde los flujos de migración no están tan vinculados a razones políticas, sino económicas o sociales, se resisten a atender esta petición, explican las fuentes.

A corto plazo, la Unión Europea podría optar por 'reorientar' los trabajos de la Agencia de control de fronteras europeas (FRONTEX) y reforzar las medidas de vigilancia para frenar la llegada de migrantes y combatir la actividad de las mafias.

Por su parte, la Comisión Europea ha rechazado las críticas llegadas desde Italia y ha querido dejar claro tras las primeras horas de la tragedia que son los Estados miembros los responsables de controlar las fronteras , y que Bruselas sólo puede dar apoyo si existe una petición formal de un Gobierno.

De hecho, el presidente del Ejecutivo comunitario, José Manuel Durao Barroso, ha anunciado a un día de la reunión de ministros que se desplazará a Lampedusa este miércoles, 9 de octubre. Su objetivo es explorar las posibles 'medidas y acciones concretas' que se podrían emprender a escala europea, 'teniendo en cuenta los recursos y competencias' de Bruselas.

La Comisión Europea ha rechazado las críticas y ha culpado a los Estados miembro

En los últimos días, la Comisión ha recalcado que los 28 han recortado el presupuesto para FRONTEX en los últimos años, pese a que las peticiones de ayuda de los Estados miembros van en aumento. En 2013 se destinaron 85 millones a FRONTEX, de los que 50 fueron a parar a misiones operativas, incluidas dos actualmente en marcha para ayudar a Italia, una en colaboración con Malta y otra, con Grecia.

La UE ultima, además, la entrada en vigor para el próximo diciembre de otro instrumento llamado 'Eurosur' para mejorar el intercambio de información y reforzar la colaboración entre los 28 de cara a vigilar la circulación de embarcaciones clandestinas en el Mediterráneo.

En el marco de los debates sobre migración, los ministros también discutirán sobre la libertad de circulación en la Unión Europea, después de que Reino Unido, Austria, Alemania y Países Bajos se quejaran la pasada primavera de 'abusos' en este sistema, algo sobre lo que Bruselas deberá pronunciarse en esta reunión.

Por otro lado, la reunión de Luxemburgo dedicará también parte de su tiempo a tratar de cerrar un acuerdo para designar una sede temporal para el Colegio europeo de Policía (CEPOL), que Londres dejará de albergar a partir de marzo. Siete ciudades europeas han presentado su candidatura, incluida la española Ávila.

Fuentes consultadas antes de la reunión han avanzado que el ministro defenderá la necesidad de consolidar el control en el Mediterráneo Sur al tiempo que reivindicará la importancia de FRONTEX como mecanismo de prevención ante los flujos migratorios irregulares.

España destacará su experiencia en este campo adquirida a lo largo de los años en los que se ha experimentado un descenso considerable de las llegadas de inmigrantes irregulares. En ese sentido, expondrá las distintas operaciones que actualmente tiene desplegadas en el Mediterráneo así como la necesidad de estrechar al máximo los vínculos y la colaboración con las autoridades de los países del Norte de África.

FRONTEX son las siglas de la Agencia Europea para la Gestión de la Cooperación Operativa en las Fronteras Exteriores de los Estados miembros de la Unión. En funciones desde 2005, su función es mejorar la coordinación de los Estados Miembros a la hora a la hora de vigilar sus fronteras exteriores.

El ministro de Defensa, Pedro Morenés, considera que la UE debe trabajar en los países de origen de los inmigrantes irregulares para así evitar las 'causas' y no las 'consecuencias' de tragedias como la vivida en la isla italiana de Lampedusa, donde se han recuperado ya los cuerpos de más de 230 personas.

'Lo de Lampedusa empieza antes de Lampedusa. El problema empieza en donde vienen los de Lampedusa, que es donde hay que hacer la tarea. Ahí es donde tiene que estar Europa y el mundo para evitar las causas, no las consecuencias', ha explicado Morenés, en declaraciones a RNE, al ser preguntado por las medidas que se pueden tomar para evitar tragedias como esta.

En cuanto a la política europea de fronteras, el ministro considera que uno de los mayores obstáculos es que no existe una visión política de unidad entre los países de la UE, ya que los países del norte de Europa no tienen los mismos problemas de inmigración irregular que los del sur.

A su juicio, todos los países de la Unión deben estar 'involucrados' en la agencia europea de gestión de fronteras, Frontex, además de apostar por un sistema de salvamento marítimo que pueda ayudar en caso de que se produzcan situaciones como la vivida la semana pasada en aguas de Lampedusa.

'Tiene que ocurrir algo como lo de Lampedusa para que la gente abra los ojos. Pero el problema es que luego se vuelven a cerrar y esta es la permanente lucha que tenemos que hacer para solucionar el problema en el origen', ha subrayado.

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