A seis días de su IX Asamblea Federal, en el seno de Izquierda Unida aún no aflora de manera oficial ningún candidato a sustituir a Gaspar Llamazares como coordinador general, y las tres corrientes mayoritarias en la formación parecen coincidir en que, antes que nombres, lo importante es relanzar las ideas.

Nueve meses después de las elecciones generales, en las que IU, junto a ICV, obtuvo 963.040 votos que sólo se tradujeron en dos diputados, la formación, lejos de recomponer su situación, se encuentra a las puertas de un cónclave del que únicamente se sabe que Llamazares no competirá de nuevo para hacerse con el liderazgo.

De hecho, para evitar que la Asamblea se convierta en un cónclave "del reproche o del retrovisor", el hasta ahora coordinador prefirió presentar su dimisión días antes, renuncia que formalizó en Asturias el pasado 25 de octubre.

Hasta ese momento, las críticas de los sectores enemistados con él -fundamentalmente el PCE y un grupo de dirigentes regionales que forman la llamada Tercera Vía- arreciaron según se acercaba la Asamblea.

En la preparación del cónclave quedó patente esta crisis, ya que a la hora de elaborar los censos de militantes o el reparto de delegados el llamado bloque "gasparista" quedó en minoría.

A raíz de ello, varios integrantes de la federación asturiana de IU, próximos a Llamazares, interpusieron en los tribunales una demanda contra el proceso de preparación de la Asamblea, aunque posteriormente la retiraron.

Finalmente, al cónclave asistirán 800 delegados, de los cuales la mayoría -160- proceden de la federación andaluza, 110 de la madrileña y 70 de Esquerra Unida i Alternativa.

Asturias aportará 65, la Comunidad Valenciana 46, el País Vasco 39, Castilla y León 31, Castilla-La Mancha 29, y Aragón y Murcia 24, en ambos casos.

Para añadir más enredo a la trama, tampoco habrá un único documento a debatir y votar, sino tres: uno de la dirección actual, otro de la "Tercera Vía" y un tercero del PCE.

Por el momento, los nombres que se escuchan como posibles candidatos para liderar la formación no pasan de ser meros rumores o elucubraciones, y nadie ha formulado de manera pública su intención de liderar el relanzamiento de Izquierda Unida.

De hecho, parece que cada corriente tiene sus propias apuestas, y suenan -aunque nunca de manera oficial- dirigentes con peso en sus federaciones o que ya han ostentado cargos de IU, desde Rosa Aguilar a Felipe Alcaraz, pasando por Ángel Pérez, Inés Sabanés, Adolfo Barrena o Joan Josep Nuet.

No se descarta tampoco -lo que no deja de ser una quiniela más- que la Asamblea se decante por nombrar una dirección pluripersonal sin un líder concreto, y dejar para más adelante la elección de su candidato a las elecciones generales.

Más allá de los nombres, la pretensión es relanzar las ideas de la formación, y así lo pone de manifiesto el lema de la Asamblea, "Respuestas x la izquierda".