El próximo embajador de EE.UU. en España, Alan Solomont, criticó hoy el modo en que el Gobierno español anunció por sorpresa la retirada de las tropas españolas de Kosovo, durante una audiencia de confirmación en el Senado en la que aseguró que su prioridad será el diálogo con la comunidad musulmana.

"La falta de sorpresas es un buen principio para la diplomacia internacional", indicó Solomont, en referencia al modo en que España -que no reconoce la independencia kosovar- anunció la salida de sus tropas de Kosovo el pasado marzo.

Aquella decisión, recordó Solomont, "se tomó sin consultas con los aliados".

Si es confirmado en el puesto de embajador, prometió, planteará a las autoridades españolas "la importancia de una estrecha cooperación y de consultas en asuntos como éste".

Destacó que España ha expresado su voluntad de estrechar la alianza con Estados Unidos e indicó que durante su estancia en Madrid "explicaré al Gobierno español que una alianza más estrecha requiere esfuerzos de ambas partes".

No obstante, se refirió a la conversación mantenida poco después de aquel anuncio entre el vicepresidente estadounidense, Joe Biden, y el jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, en Viña del Mar (Chile), en la que el representante de Washington indicó la intención de EEUU de pasar página, puesto que "la relación es más importante que este desacuerdo".

En la audiencia de confirmación para su próximo puesto, presidida en esta ocasión por la senadora Jeanne Shaheen, Solomont, un empresario experto en cuidados a la tercera edad y un importante recaudador de fondos para el Partido Demócrata, contestó a las preguntas de los senadores acerca de cómo ve su futura gestión en Madrid.

Aunque la votación debe celebrarse en una sesión aparte para la que aún no hay fecha, -según fuentes del Comité de Relaciones Exteriores se espera que tenga lugar en alrededor de un mes-, la calidez con que fue recibido entre los senadores apunta a que su nombramiento no encontrará impedimentos.

Solomont, de religión judía y muy activo en lo relacionado con el proceso de paz en Oriente Medio, mencionó entre sus prioridades "establecer una alianza con la comunidad musulmana en España".

El candidato a embajador en España alabó en ese sentido el discurso del presidente de EEUU, Barack Obama, en El Cairo el pasado junio, cuando ofreció "un nuevo comienzo" en las relaciones con el mundo islámico.

Como embajador, planea "tender lazos hacia los musulmanes, las minorías y los jóvenes", aseguró.

Otra de sus prioridades, indicó, será tratar de explicar la importancia del mantenimiento de tropas en Afganistán.

El Gobierno español anunció recientemente el envío de 220 soldados adicionales para reforzar la misión que la OTAN mantiene en el país centroasiático, pese a que las encuestas apuntan a que tan sólo un 26 por ciento de los españoles apoya esa presencia.

Solomon aseguró que "es una importante responsabilidad explicar al público la importancia de esta misión para nosotros, para la OTAN y para el mundo".

"Tomaré parte en los esfuerzos de diplomacia pública y alentaré al Gobierno español a adoptar una postura más preventiva para explicar al público" la situación en Afganistán y la necesidad de mantener la presencia militar allí.

Consideró que, "sin el apoyo del público, España no estará codo con codo con nosotros y habrá momentos en que necesitaremos que lo esté". España, subrayó, es "un importante aliado".

El candidato consideró que aportará al puesto su "capacidad organizativa" y su "pasión". Ser nombrado embajador en Madrid, declaró, es "un profundo honor".

Solomont, de 52 años, casado y con dos hijas, desarrolló su carrera profesional en el terreno de la salud y los servicios a la tercera edad.

Es presidente de la Junta Bipartidista de Directores de la Corporación Nacional y del Servicio Comunitario desde que fue nombrado por Bill Clinton en 2000.

Ha servido también en muchas organizaciones sin fines de lucro y desempeña cargos honoríficos en muchas de ellas.

Además de empresario, filántropo y recaudador de fondos, Solomont ha trabajado también como asesor sobre asuntos relacionados con Israel y el proceso de paz en Oriente Medio.