El secretario general de UGT, Cándido Méndez, considera que las medidas económicas de ajuste y la reforma laboral decretadas por el Gobierno constituyen una "conspiración contra la igualdad" y suponen, dijo, "una contralectura muy negativa de la propia Ley de Igualdad".

Méndez se pronunció de esta forma ante los medios instantes antes de participar en la clausura de la "V Escuela de Mujeres Dirigentes de UGT", que desde el pasado jueves se celebra en Lugo.

El líder sindical observó que con las medidas del Gobierno, la Ley de Igualdad "puede quedar reducida a papel mojado, pese a tratarse de una normativa llena de buena voluntad y con la que estábamos y estamos muy satisfechos".

Sin embargo, observó que desde los flancos de la política económica del Gobierno y de la Reforma Laboral, esta Ley se puede achicar a "unos extremos inconcebibles hace pocos meses".

Méndez se refirió de forma reiterada al conjunto de medidas económicas y laborales del Gobierno central para insistir en que sus políticas "conspiran contra la igualdad".

Sostuvo que la Reforma Laboral no resolverá los problemas de la dualidad en el mercado de trabajo, sino que, aventuró, "consolidará la contratación temporal y, por lo tanto, si no se corrige esta situación, se producirá una fractura en el mercado laboral en nuestro país, por siempre jamás, entre los contratos temporales y los indefinidos".

Recordó que la incorporación de la mujer en España al mundo laboral fue más tardía que en el resto de Europa y lo hizo accediendo a los sectores más precarizados.

"Que no se resuelva la dualidad entre temporales y fijos significa que estas normas pueden perpetuar la situación de discriminación en materia de contratación que tiene la mujer en nuestro país", subrayó.

También habló de la intención exhibida por el Ejecutivo de retrasar la edad de jubilación hasta los 67 años, para denunciar que esta pretensión también tiene "una dimensión de género muy dura", al ser las mujeres las que tienen mayor dificultad para acceder a la pensión contributiva por las razones de haber accedido al mercado laboral más tarde y en condiciones más precarias que los hombres.

"Cualquier medida que suponga endurecer los mecanismos de acceso a la jubilación va a repercutir de una manera mucho más negativa en el ámbito de la mujer trabajadora", concretó.

El líder de UGT aprovechó para concretar que todos estos aspectos se han de incorporar "necesariamente" a la huelga general prevista para el 29 de septiembre, para denunciar el "paso atrás tan serio" que se ha dado en calidad de empleo e igualdad.

Por ello recalcó la necesidad de contrarrestar estos aspectos "de manera masiva, democrática y muy contundente" con la huelga general al regreso de las vacaciones.

Con anterioridad, Almudena Fontecha, secretaria de Igualdad de UGT, también se expresó en términos muy similares tras tres días de debate de la V Escuela de Mujeres Dirigentes, donde se centraron en los efectos negativos que la crisis puede tener sobre la Ley de Igualdad.

Bajo la convicción de que la participación de las mujeres dentro de una organización sindical es "muy valiosa", Fontecha coincidió con Méndez en que la reforma laboral "no va a atajar la precarización en el mercado de trabajo".

La sindicalista fue más lejos y esbozó el temor de que la crisis "pueda servir de excusa para que en términos de igualdad las trabajadoras lo paguen en condiciones de vida y laborales".