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Cansancio en los familiares cuando se cumple un mes de secuestro del Alakrana

EFE

El abatimiento y el cansancio hacen mella en los familiares de los 36 tripulantes del atunero vasco "Alakrana", que hoy cumple un mes secuestrado por piratas somalíes en aguas del Índico, en medio del más absoluto silencio sobre las gestiones para su liberación.

El pasado 2 de octubre el "Alakrana", con base en el puerto vizcaíno de Bermeo, fue secuestrado por piratas somalíes en aguas internacionales del Océano Índico, justo un mes después de que se escapara de otro intento de secuestro.

El secuestro de este pesquero es el segundo de un barco español después del sufrido por el atunero "Playa de Bakio" el 20 de abril de 2008, que concluyó seis días después con la liberación de los ocupantes.

Su tripulación está integrada por 16 marineros españoles -8 vascos y 8 gallegos-, 2 de Malasia, 3 de Senegal, 4 de Ghana, 2 de Costa de Marfil, 1 de las Seychelles y 8 de Indonesia.

Cada día que pasa sus familiares se muestran más preocupados y el pasado 23 de octubre cientos de personas se concentraron en Baiona (Pontevedra) y Bermeo para pedir a las autoridades que actúen para lograr la liberación de los tripulantes.

La hermana del patrón del "Alakrana", Carmen Blach, ha mostrado el abatimiento y el cansancio de los familiares después de treinta largos días de espera y ha asegurado que no tiene detalles sobre la marcha de las negociaciones con los corsarios.

Familiares de tripulantes vascos del atunero han preferido guardar silencio, a preguntas de Efe, al cumplirse un mes del asalto. "¿Cómo vamos a estar?. La situación es bastante delicada", se ha limitado a comentar uno de ellos.

Entretanto, fuentes cercanas a la negociación informaron de que los tripulantes se encontraban bien y las gestiones para lograr la liberación del barco avanzaban "a buen ritmo".

El mismo día del secuestro, el Gobierno constituyó la Comisión de Coordinación del Gobierno para la liberación, al tiempo que sobre el teatro de operaciones se situaba la fragata "Canarias".

Precisamente esta fragata de combate detuvo a dos de los secuestradores, que posteriormente fueron trasladados a la Audiencia Nacional, donde el juez Baltasar Garzón abrió un procedimiento por un delito de secuestro y otro de terrorismo en el marco de acción de piratería.

La Fiscalía solicitó el ingreso en prisión de los dos piratas detenidos, a los que acusó de 36 delitos de detención ilegal y uno de robo con violencia y uso de armas

Con la llegada de los dos piratas a Madrid, el 12 de octubre, comenzaron los problemas con uno de ellos.

Primero el juez Santiago Pedraz deja en libertad a uno de los piratas al haberse comprobado que tiene 17 años.

Después una nueva prueba médica determina que el joven tiene una edad superior a 18 años.

El Juez Central de Menores, José Luis Castro, devolvió la causa al juez Santiago Pedraz, al ser el pirata mayor de edad, y al día siguiente, éste se inhibe al tener dudas de que el pirata sea mayor de edad y devuelve la causa al Juzgado Central de Menores.

El último episodio se da el pasado 28 octubre, cuando la sala de lo penal de la Audiencia solicita que se practique al joven somalí Abdu Willy, una nueva prueba médica de la clavícula, para determinar su edad.

Hoy, el pleno de la sala de lo penal de la Audiencia Nacional decide si el joven somalí "Abdu Willy", detenido por participar en el secuestro del "Alakrana" y que el pasado jueves fue sometido a una nueva prueba médica para determinar su edad, debe ser enjuiciado como menor o como adulto.

En el ámbito político, el Parlamento Vasco pidió el embarque de militares en los atuneros, una reivindicación de los armadores y del PP, entre otros grupos políticos.

Tras negar por motivos legales el embarque de militares en los pesqueros, el Gobierno acaba de modificar la legislación para permitir que agentes privados, equipados con armamento militar, se encarguen de la seguridad de los barcos que faenan en el Índico.

Los responsables de las dos organizaciones españolas de buques atuneros que faenan en el Océano Índico dieron la bienvenida a esta medida, que supone "un paso muy importante" para que los pesqueros puedan operar con "relativa tranquilidad" en aguas del Índico.

Tras mantener una reunión con los armadores este viernes, la ministra de Medio Ambiente, Elena Espinosa, ha resaltado que la prioridad del Gobierno es seguir trabajando por la seguridad de los pesqueros españoles en el Índico, al tiempo que ha mostrado su deseo de que los tripulantes del "Alakrana" puedan estar lo más pronto posible con sus familias.

Actualmente, nueve buques, entre ellos el "Alakrana", permanecen secuestrados en el Índico y pertenecen a países como Taiwán, Malta, Reino Unido, Antigua y Barbuda, Singapur, Panamá, China o España, según fuentes de Defensa.

En lo que va de año, se han producido, 135 ataques a embarcaciones y 49 secuestros en aguas de este Océano, que cuenta con una superficie equivalente a tres veces el Mediterráneo y con un tránsito anual de 20.000 buques.

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