El gobierno venezolano expresó su solidaridad con España por los actos de "violencia vandálica" registrados el pasado viernes en la sede de su embajada en Caracas.

"El Gobierno y el Pueblo de Venezuela, consecuentes con su tradición histórica de respeto a la soberanía y amor a la paz, repudian este acto delictivo perpetrado por grupúsculos minoritarios que actúan a contrasentido del ideario bolivariano" expresó un comunicado del ministerio de Relaciones Exteriores citado ayer por la Agencia Bolivariana de Noticias (ABN).

El viernes, un grupo de personas lanzó dos bombas lacrimógenas contra el muro que rodea la sede de la embajada española en Caracas y realizó varias pintadas, una de ellas con el logotipo de ETA junto al lema "bietan jarrai".

Las pintadas estuvieron firmadas por la "Coordinadora Simón Bolívar" y expresaban solidaridad con los pueblos mapuche, palestino y vasco.

El comunicado de la Cancillería asegura que las autoridades han activado "los mecanismos que conducirán al pronto esclarecimiento de los hechos, y al consecuente castigo de los responsables de este oprobioso y cobarde acto".

Además de lanzar las bombas lacrimógenas, el grupo dejó en la puerta de la embajada unos muñecos con las efigies del Rey de España, del presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, del director de la cadena venezolana Globovisión, Federico Ravell, y del periodista venezolano Leopoldo Castillo.

Esta acción fue parecida a otra ocurrida hace un mes cuando un grupo se manifestó ante la sede diplomática española en Caracas con consignas contra autoridades españolas y entregó un documento en el que apoyaban a Batasuna y expresaban su solidaridad "con los pueblos que luchan".