Público
Público

Carruaje, seguridad y multitudes esperan la visita de Guillermo y Catalina

EFE

Todo está listo en Canadá para la llegada mañana al país del príncipe Guillermo y su esposa Catalina, los duques de Cambridge, desde la carroza que los paseará por Ottawa, hasta las protestas que les esperan en Québec.

La visita tiene un especial significado por variadas razones. A nivel internacional es el primer desplazamiento oficial de la fotogénica pareja desde que el hijo de la fallecida Lady Di y del príncipe Carlos y Catalina Middleton se casasen en la Abadía de Westminster el pasado 29 de abril.

La boda fue una sensación mundial y la "Gira Real 2011", como el Gobierno canadiense ha etiquetado el viaje de Guillermo y Catalina, también promete serlo.

Más de 1.300 periodistas están acreditados oficialmente para seguir el periplo de la pareja del 30 de junio al 8 de julio, tiempo durante el cual visitarán la capital canadiense, Ottawa, así como las provincias de Québec, Isla del Príncipe Eduardo, Alberta y los Territorios del Noroeste.

El atractivo de los duques de Cambridge es evidente. Cuando la abuela de Guillermo visitó Canadá el año pasado, 800 periodistas siguieron a la reina Isabel en su desplazamiento al país norteamericano, de ellos sólo 25 del extranjero, en su inmensa mayoría de Gran Bretaña.

Esta vez, el séquito mediático de Guillermo y Catalina en Canadá incluye 250 periodistas llegados del extranjero.

La primera parada de la pareja real será Ottawa donde las autoridades canadienses esperan un baño de multitudes para quien está previsto que un día sea el rey de Canadá.

De hecho, Ottawa ha etiquetado la visita bajo el título de "Avanzando juntos hacia el futuro" y ha señalado que servirá para que la pareja "conozca mejor Canadá y, en el proceso, desarrolle sus propios lazos de afecto duradero con Canadá y los canadienses".

El avión que transporta a Guillermo y Catalina debe llegar al aeropuerto internacional de Ottawa a las 18.00 GMT del jueves.

Tras la tradicional ofrenda floral en el Monumento Nacional a la Guerra, el joven matrimonio se trasladará a la residencia oficial del Gobernador General de Canadá, David Johnston, quien ejerce como Jefe de Estado del país en representación de la monarca británica, la reina Isabel.

Johnston ha invitado a "todos los canadienses" a que acudan ese día a los jardines de su residencia para dar la bienvenida a Guillermo y su esposa. La ocasión también servirá para que los canadienses escuchen por primera vez al príncipe Guillermo que tiene programado pronunciar un discurso en el acto.

Los responsables de seguridad de la gira han señalado que esperan que Guillermo y Catalina atraigan más curiosos que las visitas de la reina Isabel o del presidente estadounidense, Barack Obama, y de hecho, la ciudad se ha quedado sin habitaciones de hotel ante la avalancha de visitantes.

El 1 de julio es también un día grande. Es el día de la Fiesta Nacional canadiense y Guillermo y Catalina visitarán el recinto del Parlamento.

La pareja real viajará hasta el icónico edificio, situado a orillas del río Ottawa, escoltados por la guardia de honor de la Policía Montada canadiense en un landó descubierto tirado por cuatro caballos.

El landó, fabricado en 1890 en Australia, ha sido el carruaje utilizado desde 1911 por todos los visitantes reales que han recorrido Ottawa y ha sido calificado como "el Rolls-Royce" de los carruajes por sus asientos de cuero y su suspensión capaz de amortiguar la carretera más desigual.

El sábado 2 de julio, la pareja real se desplazará a la provincia de Québec para visitar ese mismo día Montreal y el domingo 3 de julio la capital provincial, la ciudad de Québec.

Ahí es donde los responsables de seguridad de la "Gira Real 2011" esperan más problemas.

En la antigua colonia gala existe un fuerte sentimiento nacionalista e independentista y para algunos quebequeses, la familia real británica es símbolo de la "opresión" anglófona.

Las autoridades esperan que varios centenares de personas, simpatizantes de la Red de Resistencia de Québec (RRQ), protesten contra la visita de Guillermo y Catalina cuando la pareja visite el consistorio de la ciudad de Québec el 3 de julio.

RRQ ha asegurado que las protestas serán pacíficas. En el pasado han protagonizado actos para trastornar los viajes de los miembros de la familia real británica a Québec, como en 2009 durante la visita del padre de Guillermo, el príncipe Carlos.

Tras Québec, la pareja visitará territorios más amigables antes de partir el próximo 8 de julio con destino a California donde concluirán su primera visita oficial a Norteamérica.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias