El novelista y académico Miguel Delibes ha recibido este mediodía en su domicilio de Valladolid la Medalla de Oro de Castilla y León, impuesta por el presidente de esta comunidad autónoma, Juan Vicente Herrera.

A sus 89 años, Delibes ha recibido este galardón rodeado de varios hijos, entre ellos Elisa y Adolfo, así como de numerosos nietos y diversos familiares. El escritor ha recibido en el salón de su casa a Herrera, quien le ha impuesto la distinción. Según el presidente autonómico a Delibes le ha hecho 'una ilusión muy grande' recibir esta medalla, a la que el próximo 20 de noviembre se unirá la Medalla de Oro al Mérito Turístico del Gobierno de Cantabria.

'Mucho metal para mí', ha manifestado el autor de Las Ratas por boca de su hija Elisa Delibes de Castro, quien ha transmitido el 'nerviosismo y la ilusión' de su padre cuando 'parecía que ya habían pasado la época de los grandes premios'. Según Elisa, su padre siente que 'sí representa a Castilla y León'. 

Ese apego a la tierra que le vio nacer (en Valladolid, el 17 de octubre de 1920), es lo que ha tenido en cuenta el Gobierno de Castilla y León al decidir este galardón, así como la defensa de la lengua española.

Herrera se ha encontrado a un hombre 'divertido, estupendo, de muy buen humor y con una cabeza privilegiada', al que ha calificado como 'el patriarca de las letras españolas'. Durante casi una hora han departido en casa del escritor que, según el presidente de Castilla y León, 'se ha interesado por la situación de las cajas de ahorro, ya que un nieto suyo trabaja en la de Burgos'.

Delibes se ha interesado también por la nómina de distinguidos con la Medalla de Oro, sexta en su caso tras las concedidas a Juan de Borbón, Adolfo Suárez, Félix Rodríguez de la Fuente, Tomás Pascual y los Reyes de España, y que ha recibido 'con el profundo agradecimiento a esta tierra' y 'con la distancia que le dan los años'.

Herrera le ha expresado 'el afecto, cariño, reconocimiento y admiración' de todos los castellanoleoneses y se ha despedido del escritor con 'un abrazo, dos besos y el deseo de que Dios le siga iluminando'.

La ciudad de Valladolid, en la que ha residido y trabajado durante sus casi noventa años, y la población de Sedano (Burgos), donde ha disfrutado de largo periodos vacacionales y alumbrado una porción de sus libros, han sido mencionadas por el autor de El hereje como sus dos referentes en Castilla y León.

El narrador vallisoletano, cuya obra acumula los principales galardones de las letras hispanas (incluido el Premio Cervantes en 1993), recibió el pasado julio el título de Hijo Adoptivo de Molledo (Cantabria), donde se inspiró y ambientó una de sus novelas más editadas, El Camino (1950).

En 1993 recibió la Medalla de Oro de la Provincia de Valladolid y en 1999 la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo que le entregó, también en su domicilio, el entonces ministro Manuel Pimentel.