Con una votación a mano alzada –como ejemplo de la paz que reina ahora entre las diferentes familias del sindicato–, Jaime Cedrún ha sido elegido este viernes secretario general de la unión de Madrid de CCOO. Su candidatura, presentada como la de 'consenso' por la organización, no ha recibido ningún voto en contra. También ha obtenido el respaldo unánime del plenario su Ejecutiva, que se aldelgaza de 25 a 17 miembros y que contará con más hombres que mujeres. No se han presentado candidaturas alternativas.

En el órgano de dirección del sindicato acompañan a Cedrún once personas que ya formaban parte del anterior equipo, aunque algunos han cambiado de área. Son Dolores Carrascal Prieto, Francisco Cruz García, Mª Cruz Elvira Gómez, Manuel Fernández Albano, Ana González Blanco, Pilar Morales Pacheco, Juan Olaso Bilbao, Carmelo Plaza Baonza, Paula Guisande Boronat y Carmen Vidal Barbero. Las caras nuevas serán las de Raúl Cordero Núñez, Pilar García Torres, Rogelio Hernández Teresa, Francisco López Sánchez, Elisa Revilla Cruzado, Isabel Rodríguez Cabo y Manuel Rodríguez Núñez.

El recorte en sus asignaciones, la caída de la afiliación y la reducción de sus 'liberados' obliga al sindicato a adelgazar su estructura, algo por lo que ha comenzado su Ejecutiva. Con las nuevas caras, la unión de Madrid de CCOO seguirá situando al 'empleo' en el centro de sus reivindicaciones, aunque prestará 'especial atención' a los colectivos sin trabajo. Por otro lado, intentará 'reforzar' su presencia en las empresas, especialmente en las pequeñas y medianas. 

En este sentido, tal y como se recoge en el pliego de resoluciones de su X Congreso, el sindicato emplazará a la patronal madrileña y al Gobierno de la Comunidad a alcanzar un acuerdo para la reactivación económica, que 'contemple un plan para la industria en Madrid y un nuevo modelo en la definición de los servicios'.