Un centenar de árabes israelíes perderá el próximo miércoles sus empleos en la compañía de Ferrocarriles de Israel al entrar en vigor una norma que les exige haber hecho el servicio militar, pese a que están exentos de su cumplimiento.

'No estamos echando a nadie, simplemente se ha impuesto una nueva condición para determinados puestos de trabajo, que es haber cumplido el servicio militar', dijo a Efe hoy un portavoz de la oficina de Relaciones Públicas de los Ferrocarriles.

El nuevo requisito afectará a alrededor de un centenar de árabes israelíes (palestinos que quedaron en Israel tras el nacimiento del Estado judío en 1948, más sus descendientes) que trabajan como vigilantes de los pasos a nivel y fueron contratados por la empresa de recursos humanos Hashmira.

Alrededor de un 60% de los 260 empleados en esos puestos son árabes israelíes que, al igual que los ultraortodoxos judíos, están exentos del servicio militar, obligatorio en el país durante tres años en el caso de los hombres y dos en el de las mujeres, informaron hoy medios locales.

Según el portavoz de la empresa ferrovial, la nueva política 'no es contra los árabes, ya que los árabes que hayan cumplido el servicio militar podrán trabajar en esos puestos y los israelíes judíos que no lo hayan cumplido no podrán hacerlo'.

La necesidad de que los empleados hayan pasado por el Ejército 'es un requisito que ha sido recomendado por el departamento de Seguridad' de la compañía ferroviaria, que considera que los vigilantes de las vías pueden ser importantes a la hora de detectar posibles atentados o sabotajes contra las raíles.

Además, según informó hoy la compañía en un comunicado, 'la dirección de trenes de Israel considera importante estimular la integración al mercado laboral de personas que hayan prestado el servicio militar'.