Para Juan Carlos Onetti, el periodismo era el trabajo más soportable que conocía. Así lo recordó ayer Hortensia Campanella, la editora del tercer volumen de las Obras Completas (Galaxia Gutenberg) del escritor uruguayo que se presentó ayer en Madrid coincidiendo con el centenario de su nacimiento.

Cuentos, artículos y miscelánea es el subtítulo de este ejemplar que, como bien atestiguó el crítico literario, Ignacio Echevarría, supone 'el censo más amplio del Onetti no narrador que se ha hecho'. Un esfuerzo que descubre al Onetti periodista -trabajó para diarios como Marcha, Acción y para la agencia Efe desde 1978- y que sirve también para explicar 'al novelista y al narrador', añadió Echevarría.

En sus novelas, el uruguayo creó un mundo urbano -la ciudad de Santa María- que tenía todo su arraigo en las calles que había recorrido durante su etapa como reportero en los años cuarenta y cincuenta. Fue en esa etapa frenética en la que apareció ese Periquito El Aguador -pseudónimo de Onetti- 'agresivo y burlón con un tono y una voz que luego suprimió. En sus artículos aparece una voz muy clara sobre lo que tenía que ser la literatura en Latinoamérica', dijo Echevarría.

Este tercer volumen completa a los dos ya publicados que recogían algunas de sus novelas más notables. Para su viuda, Dolly Muhr, ha sido un trabajo sobresaliente: 'Sufrí mucho durante los años de desamparo de Onetti, cuando teníamos que trabajar con fotocopias de sus obras porque no se encontraban'. Por suerte, ahora vuelve a estar en las librerías.