La ministra de Defensa, Carme Chacón, aseguró el lunes en el Congreso de los Diputados que la misión de las tropas españolas en Afganistán entraña hoy "mayores riesgos" y que existe también una "mayor inseguridad" que hace dos años. Sin embargo, destacó que la retirada de las tropas internacionales supondría sólo una mayor desestabilización del país.

La titular de Defensa quiso recordar que "España está en Afganistán porque desde ahí se fraguaron amenazas contra las vidas de miles de ciudadanos de todo el mundo", y que la naturaleza de la misión de paz, a pesar del aumento de la peligrosidad para las tropas internacionales, no ha cambiado, y sigue siendo la de "defender la libertad".

"Lo último que en este momento debería hacer un político responsable es abandonar Afganistán", aseguró Chacón que defiendo como opción la reorientación de la acción en Afganistán mediante una revisión de la estrategia seguida y la corrección de los errores cometidos.

Esta nueva línea de acción, según la ministra, debería centrarse en una mayor coordinación bajo el mandato de la ONU, más responsabilidad para las autoridades afganas, máxima atención a la población civil y la implicación de los países vecinos que en algunos casos, recordó, poseen armamento nuclear.

Según Chacón la opción de la retirada sólo puede tener efectos negativos como el regreso del poder talibán o una guerra civil como alternativas, el narcotráfico y el fomento del terrorismo internacional.

La Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad de la OTAN (ISAF) cuenta actualmente con 37.000 soldados de 37 países en Afganistán y España tiene autorizado el despliegue de hasta 778 militares en la zona.

En su comparecencia, la ministra dio además información detallada a los grupos parlamentarios sobre el atentado que el pasado 9 de noviembre acabó con la vida de dos militares españoles e hirió a otros cuatro en la provincia afgana de Herat.

Avanzó que el servicio de inteligencia español ya ha logrado identificar al suicida, además de obtener "valiosa información" sobre el grupo al que pertenecía.

La ministra comunicó también que los proyectiles que transportaba el vehículo 'kamikaze' contenían una carga explosiva de 30 kg de trilita (TNT) que sumado al peso de sus carcasas metálicas, de unos 150 kg, potenciaron su poder destructor.

Carme Chacón quiso recordar al cabo Rubén Alonso Ríos y al brigada Juan Andrés Suárez, ambos víctimas mortales del atentado, con la cita de un poeta afgano: "Rubén y Juan Andrés tenían un corazón enorme, tan grande como nuestra tristeza".

Un total de 87 militares españoles han fallecido durante la misión en Afganistán, seis de ellos en atentados. La mayoría han muerto en accidentes aéreos: 62 en el accidente del Yak-42 que volaba de regreso a casa en 2003 y otros 17 en el accidente de helicóptero en Herat en 2005.