El capitán de la selección de fútbol de Chile Claudio Bravo dijo que su equipo mantendrá su filosofía de ataque en el último partido del Grupo H contra España, aunque sólo necesita de un empate para asegurarse avanzar a octavos de final del Mundial.

Chile llegó a Sudáfrica con la reputación de jugar un emocionante fútbol tras haber anotado una serie de goles en sus partidos de clasificación, y aunque sólo marcó dos veces en sus dos primeros partidos, ha creado numerosas oportunidades.

Según las estadísticas de la FIFA, los chilenos remataron 40 veces al arco rival en esos dos primeros partidos, el tercer total más alto en el torneo por detrás de España y Argentina.

El equipo de Marcelo Bielsa formó regularmente con tres delanteros y es probable que lo vuelva a hacer ante España en Pretoria el viernes.

"Es que esto es lo que nosotros practicamos, entrenamos, y no entrenamos para salir a empatar un partido, sería ilógico", dijo Bravo.

"Entrenamos para jugar de la misma forma que lo estamos haciendo, y no vamos a cambiar la manera de hacerlo porque un resultado nos pueda servir o no. Vamos a morir con nuestras ideas, las ideas de siempre", agregó.

El defensa central Waldo Ponce coincidió con las palabras de su capitán.

"No hemos cambiado nuestro estilo de juego nunca, lo hacemos así en los amistosos, jugando con los 'sparrings' acá cuando entrenamos y es la mejor manera de enfrentar a un gran rival. Nuestro técnico tampoco te va a decir que cuidemos el empate (...) porque en ningún caso va a ser así", afirmó.

Chile se clasificará a octavos de final si gana o empata con España. Si pierde, su futuro en el Mundial dependerá del resultado del otro partido del viernes en el Grupo H entre Suiza y Honduras.