Chile reconoció el jueves laexistencia de 512 enfermos de sida que no han sido notificadosde su condición por el sistema de salud público, en unescándalo que estalló hace unas semanas y que ya le costó elpuesto a la ministra del sector.

La polémica que ha sacudido al Gobierno de la presidentaMichelle Bachelet, una médica, estalló en octubre, cuando sesupo que a decenas de personas, que se atendieron en unhospital público del norte chileno, no se les había notificadoque tenían sida. Tres de ellas murieron.

En su presentación ante la Comisión de Salud de la Cámarade Diputados, el nuevo ministro Alvaro Erazo aseguró que susector no puede acreditar si 512 pacientes saben que sonportadores del VIH.

De este número, 244 aún no son ubicados por el sistemapúblico de salud, y 268 todavía no han sido buscados.

"En los casos que hoy día están sin identificar vamos aseguir trabajando, mejorando lo que hasta ahora hemos detectadode anómalo para efectivamente corregir esta situación", dijoErazo ante la Comisión.

"Hay servicios de salud en donde efectivamente por diversasrazones, por una falla en nivel de servicios, a nivel de bancosde sangre, lo cierto es que hay servicios donde no se estácumpliendo como corresponde el seguimiento y la notificación deestos casos", agregó.

El ministro aseguró además que se revisarán los protocolosde información al paciente y el seguimiento los posibles casosde infección.

En Chile hay unos 9.901 infectados con el virus del VIH, delos cuales 6.407 están bajo el tratamiento respectivo o estáninformados de su dolencia, según Erazo.