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China la toma contra Francia en respuesta a las críticas y llamadas al boicot de los JJOO

EFE

Miles de chinos se manifestaron este fin de semana en supermercados de la cadena francesa Carrefour en el país pidiendo el boicot a productos de ese país y criticando la cobertura del conflicto tibetano en Occidente, en respuesta a semanas de críticas internacionales y llamamientos a boicotear Pekín 2008.

Francia, país por el que la antorcha olímpica pasó con más pena que gloria y cuyo presidente, Nicolás Sarkozy, es uno de los que se plantean boicotear la ceremonia inaugural de los Juegos, se ha convertido en el "chivo expiatorio" de las iras de los chinos, que han reaccionado a las críticas con fervor nacionalista.

De forma aparentemente espontánea, con convocatorias a través de foros de Internet y mensajes por móvil, un buen número de chinos mostró su apoyo a los JJOO de Pekín y el rechazo a los independentistas tibetanos, escogiendo como sorprendente escenario las entradas de los Carrefour.

Allí, en los hiper de Pekín, Xian, Qingdao, Hefei, Kunming, Harbin y Jinan, corearon eslóganes pidiendo no comprar francés y reiterando que medios de comunicación como la BBC o la CNN han dado una cobertura parcial de los incidentes ocurridos en el Tíbet.

En Qingdao, ciudad costera del este, algunos manifestantes quemaron banderas francesas, mientras que en la capital china también hubo protestas esporádicas ayer, sábado, frente a la Embajada y junto al Liceo Francés.

"Condenamos a los secesionistas tibetanos en Francia que rasgaron la bandera china", señalaban las pancartas de algunos manifestantes.

Al mismo tiempo, este fin de semana, comunidades chinas en ciudades como París y Londres se quejaban también del trato de la prensa occidental hacia China y se manifestaron en defensa de Pekín 2008 y contra su politización.

En Los Ángeles, unos 5.000 chino-americanos pidieron además el despido del presentador de CNN Jack Cafferty, que el pasado 9 de abril llamó a los chinos "el mismo grupo de imbéciles que han sido durante los últimos 50 años".

Desde que Sarkozy anunciara la posibilidad de boicotear la ceremonia de apertura de Pekín 2008 si China no negociaba con los tibetanos, ciudadanos del país asiático han dirigido muchas de sus críticas hacia Francia.

Los chinos rechazan las llamadas al boicot, pero algunos de ellos, en represalia, planean hacérselo a marcas francesas como Carrefour, Louis Vuitton, L'Oreal y Peugeot Citroen: más de 200.000 entradas en Internet piden que no se compren ésas y otras marcas galas.

Carrefour y Louis Vuitton son los principales blancos de las críticas, ya que algunos foros de Internet aseguran que han ayudado económicamente a grupos independentistas tibetanos (concretamente LVMH, empresa dueña de Louis Vuitton y accionista de Carrefour), algo que sus directivos han negado.

Los responsables de Peugeot Citroen en China, por su parte, han salido en defensa de Pekín 2008 y se mostraron contrarios a que los Juegos se mezclen con política.

El Gobierno chino, lejos de promover estas protestas, pidió a los ciudadanos que moderen su postura contra Occidente, e incluso ha habido llamamientos de los censores nacionales a que las webs borren aquellos comentarios ofensivos contra Francia y otros países.

Un editorial de Xinhua ayer, sábado, aseguraba que la mejor forma de ser patriota no es llevar a cabo protestas o boicots, sino "trabajar para que el país se desarrolle".

Pekín teme que la oleada de patriotismo afecte a la imagen de los JJOO y repita hechos como los de abril de 2005, cuando manifestaciones antijaponesas en todo el país culminaron en ataques a pedradas contra la Embajada nipona en la capital china.

Por otro lado, hoy en Pekín se anunció que el presidente del Senado francés, Christian Poncelet, llevará a cabo una visita oficial a China a partir de mañana, 21 de abril.

El hecho de que la visita se haya anunciado con tan sólo un día de antelación, y en domingo, podría significar cierto carácter de "emergencia" del viaje, en medio de tanto sentimiento antifrancés.

Pocos recuerdan hoy en el país asiático que Francia, donde nació el movimiento olímpico (de la mano del parisino Pierre de Coubertin), fue uno de los primeros gobiernos de Europa Occidental que reconoció al régimen comunista, en 1964.

Aunque la CNN también está en el punto de mira de las manifestaciones y críticas en China estos días, curiosamente, EEUU, el mayor rival político y económico de Pekín en los últimos años, parece haberse librado algo de las iras antioccidentales.

"Francia y Alemania han encabezado las críticas contra China, porque temen su poder económico, mientras que EEUU, con el yuan cada vez más barato frente al dólar, no se ve tan amenazado", analizaba un artículo publicado por internautas chinos.

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