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Chuso se pone a punto con cuñas y bollos

Navas, casi sin pretemporada, asombra por su estado físico

A. CABELLO

Chuso se deja ver por el pueblo con Alejandra, su novia, sus amigotes de toda la vida o su hermano pequeño. Son muy pocos los que llaman así a Jesús Navas, sólo unos cuantos han compartido con él su merienda favorita: una cuña o un bollo. Así se pinta el bodegón cotidiano del campeón del mundo. Un portento físico, un repelente de las grasas coma lo que coma.

Nada más llegar al primer equipo, los más veteranos del vestuario, como Javi Navarro o Pablo Alfaro, lo bautizaron Gebrselassie por su extrema delgadez. El extremo vive en un permanente óptimo estado de forma. Da igual la dieta o el descanso. Poco importa que con sólo dos días de entrenamiento ya disputara 20 minutos en el Carranza o sea el jugador más en forma de esta pretemporada a pesar de acumular poca carga de trabajo.

'Su constitución para nada es atlética, pero bajo esa carrocería se esconde un portento en fuerza, resistencia y velocidad. Lo normal es que un jugador destaque en alguno de esos apartados. Jesús es un diez en todos ellos', comenta Marcos Álvarez, preparador físico del Sevilla durante la época de Juande Ramos.

El doctor Escribano, el endocrino del equipo, tiene poco de que preocuparse con su dieta. Navas, salvo en los días de partido, es el único futbolista de la plantilla que tiene barra libre a la hora de la alimentación. Con Diego Capel hubo una circunstancia parecida, puesto que los médicos del club optaron por cebarlo un par de kilos más dada su extremada delgadez.

Al palaciego ya se le vio con un punto más de finura en el primer tiempo del partido ante el Braga. Reapareció ese futbolista descarado en el desborde al que le costó demostrar el mismo atrevimiento en el Mundial. 'Es un futbolista que muestra la misma intensidad en el juego durante todo el partido. Es difícil que baje el ritmo. No para nunca. Además de una buen técnica, es un jugador que sabe economizar a la perfección sus esfuerzos', apunta Álvarez.

Esta dulzura en su forma física a estas alturas tan tempranas de la temporada, no conlle-vará, según el ex preparador físico sevillista, ninguna consecuencia o bajón a mitad de año: 'Lo único que hay que hacer es cuidar los golpes y contactos durante los partidos. Su nivel no varía. El caso más similar es el de Dani Alves. Tienen un peso muy liviano y eso acelera la recuperación después del esfuerzo'.

Y es que otra de las virtudes de este privilegiado deportista es su facilidad para recuperarse de las lesiones. Con Jesús Navas siempre se adelantan los plazos en las contadas ocasiones en las que sufre una dolencia de importancia. El Sevilla tiene un filón.

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