La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, ha cifrado en 153 el número de víctimas en el accidente aéreo ocurrido en el aeropuerto de Barajas, a donde ha acudido el presidente José Luis Rodríguez Zapatero para asegurar que el Gobierno "volcará todos sus esfuerzos" en la ayuda a las familias.

La titular de Fomento ha comparecido de nuevo para informar del número de fallecidos tras contrastar los datos con la compañía Spanair, propietaria del avión siniestrado en una pista del aeropuerto madrileño cercana a la Terminal 4.

Álvarez ha explicado que el siniestro se produjo a las 14.45 horas en un segundo intento de despegue del avión, después de que el comandante hiciera volver a la aeronave al estacionamiento del aeropuerto al detectar "una incidencia".

El jefe del Ejecutivo se ha trasladado al aeropuerto donde, en una breve intervención ante los medios de comunicación, ha comprometido el máximo apoyo del Gobierno a los familiares de las víctimas y ha asegurado que el Ejecutivo, como el resto de los ciudadanos, se encuentra conmocionado y afectado por la "terrible" tragedia.

Zapatero suspendió sus vacaciones en Doñana (Huelva) y se trasladó a Barajas para conocer de primera mano los trabajos de rescate de las víctimas y de asistencia a los heridos y a las familias.

Tras expresar sus condolencias y manifestar su reconocimiento a los servicios públicos, desde la Policía Nacional a la Guardia Civil, el Samur y los bomberos, el jefe del Gobierno ha indicado que la comisión de investigación del Ministerio de Fomento comenzará a trabajar inmediatamente para determinar las causas del accidente.

Las tareas de rescate de los cuerpos de las víctimas continuarán durante toda la noche, ya que quedan restos debajo del fuselaje de la aeronave.

Entre los pasajeros del avión siniestrado, según la lista que ha facilitado la compañía aérea y en la que no se especifica si han fallecido o han resultado heridos, viajaban veintidós niños.

A su vez, los cadáveres ya rescatados han sido trasladados al recinto ferial IFEMA, adonde también se están desplazando los familiares para contribuir en los trabajos de identificación.

Alrededor de 70 psicólogos y peritos forenses ayudan a los parientes en las fases iniciales del proceso de identificación, que se está llevando a cabo en cuatro salas habilitadas por orden alfabético.

Muchos de los familiares, visiblemente afectados, han sido atendidos en la puerta norte del recinto ferial por el cuerpo de psicólogos movilizados por Samur-Protección Civil, así como por los voluntarios desplazados a la zona y otros profesionales de organismos públicos.

Al lugar en el que se está procediendo a la identificación de los cadáveres han acudido el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, entre otras personalidades, y también lo hará el presidente del Gobierno tras visitar la Terminal 4 del aeropuerto de Barajas.

Por la T-4 han pasado igualmente muchos familiares de los fallecidos, que no han podido contener las escenas de tensión y de tristeza.

Está previsto que a lo largo de las próximas horas sigan llegando a Madrid familiares de los fallecidos procedentes de Gran Canaria, algunos de ellos embarcados en aviones de Spanair.

De hecho, el nerviosismo provocado por el accidente ha disparado la demanda de tranquilizantes en la farmacia de la Terminal 2, en donde opera Spanair.

Precisamente un contingente de trabajadores de la compañía se encuentran en el Ifema y en el hotel Auditorium de Madrid, a donde se trasladarán para descansar los familiares que lo deseen, con el fin de asistir a las familias de las víctimas.