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Cirugía poco usada permite adelgazar más, pero con más riesgos

Reuters

Por Amy Norton

Una cirugía para la obesidadno tan utilizada permitiría adelgazar mucho más que su "prima"más popular, el bypass gástrico, pero a cambio de tener másriesgos en el largo plazo.

Según publica Annals of Internal Medicine, un equipoestudió a 60 obesos mórbidos, a los que al azar se les realizóun bypass gástrico o un cruce duodenal. A los dos años, lospacientes con cruce duodenal habían adelgazado más (unos 23kilogramos en promedio) que el otro grupo.

En general, los dos grupos adelgazaron: alrededor de 50 kgcon el bypass gástrico y 73 kg con el cruce duodenal. Pero esadiferencia fue a cambio de tener el doble de complicaciones.

El 62 por ciento de los 29 pacientes tratados con cruceduodenal tuvo problemas como dolor abdominal, vómitos, diarreay obstrucción intestinal. Y varios sufrieron de malnutriciónprolongada, algo que no se observó en el grupo asistido conbypass gástrico.

El cruce duodenal no es un procedimiento muy utilizado. Unestudio del 2008 reveló que no supera el 1 por ciento de lascirugías bariátricas de Estados Unidos y el 5 por ciento deEuropa.

La técnica suele reservarse para los pacientes "súperobesos", con un IMC de 50 o superior, aunque algunos cirujanosla utilizan en pacientes no tan obesos, comentó Torgeir T.Sovik, de la Universidad de Oslo, en Noruega, y que dirigió elestudio.

"Dado que puede tener más efectos adversos, sólo deberíanutilizarla equipos muy entrenados y en pacientes seleccionadoscuidadosamente, con un seguimiento muy preciso", agregó Sovik.

Pero un experto que no participó del estudio fue más allá."Es una cirugía que ya no debería utilizarse", dijo el doctorEdward H. Livingston, profesor y cirujano del Centro MédicoSouthwestern de la University of Texas en Dallas.

La reducción del peso con ambos procedimientos mejora orevierte las enfermedades asociadas con la obesidad, como ladiabetes, la apnea del sueño y la artritis de rodilla, segúnescribió Livingston en un editorial publicado con el estudio.

Entonces, en esas enfermedades, no importaría demasiado siuna persona adelgaza 45 o 68 kg en dos años.

Los participantes del estudio eran bastante saludables apesar de tener un IMC de 50 o más (se considera peso normal un índice de entre 18,5 y 24,9).

A los dos años, el grupo con cruce duodenal tenía mejoresniveles de colesterol, aunque los valores iniciales de ambascohortes eran casi normales.

Todo esto, opinó el autor, hace preguntar si la cantidad dekilos perdidos "realmente determinó algún cambio". Y dijo: "Larespuesta es no".

En Estados Unidos, donde unas 220.000 personas serealizaron una cirugía para adelgazar en el 2009, el bypassgástrico es la operación más frecuente.

Tanto el cruce duodenal como el bypass gástrico puedencausar deficiencias nutricionales en el largo plazo y lospacientes necesitan suplementos para compensarlas.

En el estudio, tres de los 29 pacientes con cruce duodenaldesarrollaron malnutrición proteica; dos tuvieron cegueranocturna y uno sufrió de una deficiencia de hierro grave yrecibió infusiones de hierro.

Livingston recomendó que quienes estén pensando en hacerseuna cirugía bariátrica deben evitar el cruce duodenal. "No esuna buena operación", aseguró.

Pero también cuestionó el valor de la cirugía paraadelgazar en general para las personas con obesidad mórbida sinenfermedades que vayan a mejorar o desaparecer con laintervención.

Los expertos suelen recomendar la cirugía para toda personacon un IMC de 40 o superior; es decir, para un hombre con porlo menos 45 kg de más o una mujer con 36 kg de sobrepeso.

En un estudio que el equipo de Livingston acaba de publicaren Journal of the American Medical Association no se encontróventaja alguna en la supervivencia de los pacientes conobesidad mórbida operados cuando se los comparó con un grupo depacientes no operados.

Ese estudio, que duró siete años, se realizó sobre 850veteranos de Estados Unidos con algún tipo de cirugíabariátrica a los 50 años de edad, en promedio, y sobre más de41.000 veteranos sin operar.

"No observamos ventaja alguna", dijo Livingston. Y eso leresta aún más importancia al cruce duodenal. Sin embargo, Sovikopinó que el cruce duodenal sería adecuado para algunospacientes súper obesos, con un seguimiento cuidadoso paradetectar y controlar los efectos adversos.

Aun así, consideró que se necesitan más estudios paradeterminar si el cruce duodenal mejora o no la salud de lospacientes con obesidad mórbida y les prolonga la vida.

FUENTE: Annals of Internal Medicine, online 6 de septiembredel 2011

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