Un equipo de cirujanos del Hospital de Sant Pau de Barcelona ha extraído por primera vez en el mundo el bazo a dos pacientes a través de la vagina, utilizando la técnica conocida como esplenectomía transvaginal.

En una rueda de prensa, el jefe de Cirugía laparoscópica del Servicio de Cirugía Digestiva del hospital, Eduardo Targarona, ha explicado que las operaciones se realizaron en diciembre de 2008 y en febrero de este año a dos mujeres de 65 y 68 años, ambas con obesidad, a las que se debía extraer el bazo entero y sin triturar, como se suele hacer cuando se hace una laparoscopia convencional.

También ha anunciado que se han hecho otras dos operaciones para extraer también el bazo a dos hombres de 36 y 25 años a través del orificio del ombligo, por una incisión de menos de dos centímetros.

Según este cirujano, estas cuatro intervenciones, pioneras a nivel mundial, son fruto de la experiencia de las más de 350 intervenciones hechas en el hospital al operar el bazo con cirugía laparoscópica.

En el caso de las mujeres operadas a través de la vagina, Eduardo Targarona ha indicado que una de las paciente, de 68 años, presentaba una masa tumoral de cinco centímetros en el bazo, y que aunque se habría podido operar mediante una laparoscopia convencional, prefirieron hacerlo a través de la vagina para evitar una incisión mucho mayor.

Targarona ha señalado que antes de estas intervenciones se hicieron operaciones virtuales, porque no se pueden hacer en modelos animales al no haber ninguna especie con un bazo similar al humano, a partir de un escáner de las pacientes con el que se reconstruyó en tres dimensiones cómo estaban sus huesos y su estructura vaginal, para poder conocer exactamente la colocación del bazo.

Con este modelo virtual se pudo determinar, en el caso de esta mujer, que la distancia entre el bazo y la vagina era de 30 centímetros y que no había ningún obstáculo para llegar hasta el órgano a extirpar.

Ha recordado que el bazo es un órgano bastante grande, suele pesar un cuarto de kilo, situado dentro del abdomen, en la parte superior izquierda, bajo el diafragma y protegido por la parte inferior de la parrilla costal izquierda, lo que obliga a colocar al paciente en posición decúbito lateral para aprovechar su caída al separarlo del abdomen y proceder a su liberación para ser extraído.

El cirujano ha mostrado en una grabación cómo se hizo la intervención real a través de tres pequeñas incisiones en la pared abdominal y un corte vaginal, en una técnica que ha definido como mixta entre la cirugía laparoscópica y la técnica NOTES (Natural Orifice Transluminal Endoscopic Surgery), que se hace utilizando los orificios naturales para llevar a cabo la intervención.

Con este sistema, menos agresivo que otras técnicas, se limita el dolor y el riesgo para los pacientes, y se reduce la estancia hospitalaria a tres días.

Los médicos han recordado que la tendencia en cirugía digestiva en los últimos 20 años ha sido reducir la agresión secundaria a las grandes incisiones mediante el desarrollo de la cirugía laparoscópica y que este tipo de intervención puede ser mejorada al reducir el número y tamaño de las incisiones abdominales.

Para el doctor Manuel Trías, director del servicio de Cirugía General y Digestiva del hospital, la tendencia es que cada vez se haga un tipo de cirugía a la carta, teniendo en cuenta el tipo de enfermedad del paciente y sus características físicas y anatómicas.

Ha puntualizado además que la realización con éxito de intervenciones como éstas abre nuevas posibilidades técnicas en el desarrollo de una cirugía menos agresiva, con mejor calidad posoperatoria y menos complicaciones a largo plazo.