El regulador energético español, la Comisión Nacional de la Energía, dio el visto bueno el jueves a la propuesta del Gobierno de subir hasta en un 10 por ciento las tarifas de acceso a la red eléctrica, uno de los componentes de la tarifa final de la luz.

"Las tarifas de acceso propuestas serían suficientes para cubrir los costes de acceso considerados, de acuerdo con la demanda, costes e ingresos previstos para 2010", dijo la CNE en una nota tras la reunión de su consejo.

El Ministerio de Industria español propuso a principios de mes que la tarifa de acceso -que financia aspectos regulados del sistema eléctrico como el transporte o las primas a las energías renovables- se mantuviera plana para la gran industria, subiera un 5 por ciento para la mediana industria y un 10 por ciento para los hogares.

El regulador señaló, no obstante, que el cálculo de los ingresos regulados de la propuesta depende en gran medida de cómo evolucione la demanda de los clientes de baja y media tensión, los más afectados por el alza de tarifas de acceso.

"Son el colectivo de clientes que presenta mayor incertidumbre respecto a la recuperación de su demanda", dijo CNE.

Los cambios que finalmente apruebe Industria entrarán en vigor el 1 de julio, fecha en la que también subirá hasta el 18 por ciento el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA). Dada la crisis económica, la propuesta del alza de las tarifas de acceso y el previsible incremento de la tarifa final de la luz a los hogares ha recibido numerosas críticas.

Las tarifas de acceso y el precio de la energía fijado en las subastas CESUR son los elementos esenciales que las eléctricas tienen en cuenta a la hora de fijar precios para el mercado liberalizado y el Gobierno usa para fijar la Tarifa de Último Recurso (TUR), la única tarifa regulada en vigor en España dirigida a los hogares.

PAGAR POR EL COSTE REAL

A pesar de aprobar la propuesta, el regulador subrayó que consideraba esencial una revisión del método de cálculo de costes del sistema y de las tarifas de acceso para que el consumidor pague únicamente por los costes reales.

"Se debería revisar profundamente el método de asignación de costes con el que se establecen las tarifas de acceso, para que el consumidor pague únicamente por los costes realmente incurridos y para que los agentes reciban por su actividad una retribución ajustada a sus costes", dijo la CNE.

El regulador también recomendó mejorar las subastas de CESUR y pidió al Ejecutivo que apruebe normativas para ajustar las tarifas a los costes.

"El Ministerio de Industria debería, por tanto, aprobar aquellas medidas regulatorias imprescindibles para que el consumidor pague sólo estos costes realmente incurridos", añadió.

El Gobierno se encuentra inmerso en una profunda revisión de su modelo energético y de la financiación de una de sus apuestas, las energías renovables, que se han disparado en los últimos años al calor de un generoso sistema de primas financiado con cargo a la tarifa.

Debido a que con el anterior sistema el Gobierno fijaba las tarifas eléctricas a un precio muy inferior al coste total, el sistema eléctrico acumula un déficit de más de 16.000 millones de euros que se les adeuda a las eléctricas y que los consumidores devuelven, paulatinamente y con intereses, a través del recibo de la luz.

La CNE ha señalado en algunas ocasiones que la tarifa de la luz debería subir en torno a un 20 por ciento para acabar con el déficit y ajustar el precio de la luz a la realidad.