La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) reclama a los partidos políticos que contemplen de cara a la próxima legislatura mecanismos de control de precios en la cadena agroalimentaria y la creación de una Comisión de Examen de Prácticas Comerciales.

En un documento remitido a todos los grupos políticos que concurren a as elecciones generales del 9 de marzo, COAG solicita a los candidatos políticos una apuesta firme y realista por el modelo social, profesional, sostenible y multifuncional de agricultura.

Entre las prioridades que reclaman para los próximos cuatro años destacan un nuevo marco de comercialización agroalimentaria, justo y transparente, que contribuya a una mayor participación de los productores/as en la cadena agroalimentaria y en el valor de los productos.

Insisten en la necesidad de hacer una radical reforma de la PAC, el cambio climático, la seguridad alimentaria, el rechazo a los transgénicos, la incorporación de jóvenes y mujeres al campo, el seguro de explotación y una fiscalidad adecuada a los niveles de renta del sector.

También demandan el desarrollo del contrato territorial de explotación y la puesta en marcha del gasóleo profesional agrícola, así como el apoyo a la contratación en origen de trabajadores inmigrantes.

El documento plantea una revisión de la PAC para "hacerla más social", lo que significa que Europa debe renovar su apuesta estratégica por la agricultura, garantizando un mínimo de abastecimiento alimentario en el marco de la soberanía alimentaria y la preservación del medio ambiente y el medio rural.

Señala que los agricultores tienen que ver reconocida y valorada su labor, principalmente a través de unos precios justos para sus productos, "lo que hace imprescindible desarrollar políticas de estabilización de los mercados".

Piden una reducción general de los módulos de los sectores agrícolas y ganaderos, ante la grave situación de crisis que atraviesan los profesionales agrarios de forma generalizada por el descenso de los precios, el aumento de los costes y la reducción de las ayudas comunitarias.

Quieren además un reforzamiento del control de las importaciones de los productos procedentes de terceros países mediante el establecimiento de protocolos de garantía sanitaria (sanidad y calidad) adecuados, para comprobar los condicionantes de calidad y seguridad, y la no utilización de productos prohibidos en la UE.

Destacan la importancia la elaboración de estrategias de adaptación al cambio climático de carácter sectorial, asegurar la calidad del agua en todas las fases de aprovechamiento, que garanticen la correcta utilización en todo momento del agua.

Demandan también una potenciación de la agricultura ecológica, la adaptación de los seguros agrarios a las realidades de las producciones agrícolas y ganaderas.

Piden apoyos, en pro de la seguridad alimentaria, al productor, tanto técnica como económicamente, en su adaptación al cumplimiento de las normativas, suministrando información veraz para lograr la confianza de la población consumidora y fomentando el consumo de nuestros productos.