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Colombia acusa a Venezuela del fracaso de cumbre de la Unasur

EFE

Colombia acusó hoy a Venezuela del fracaso de la cumbre de cancilleres de Unasur, que terminó sin acuerdos y con la decisión de dejar en manos de los presidentes de los miembros del organismo la tarea de buscar solución a la crisis bilateral.

El canciller colombiano, Jaime Bermúdez, afirmó hoy a medios de su país que los ministros reunidos en Quito habían logrado redactar una "declaración prácticamente consensuada por todos", pero Venezuela, que según él había aceptado la "versión inicial", a última hora se opuso y todo quedó en nada.

Desde Caracas, el canciller venezolano, Nicolás Maduro, sin confirmar ni desmentir que se hubiera llegado a una declaración, subrayó que la reunión de ayer no tenía como "objetivo sacar una resolución".

"Logramos una declaración prácticamente consensuada por todos" en la que estaba incluida la petición de Colombia de crear un "mecanismo de cooperación eficaz y verificación" de la supuesta presencia de guerrilleros en Venezuela, declaró hoy a varias emisoras locales el canciller Bermúdez.

Sin embargo, agregó, "a último minuto Venezuela se echó para atrás, cuando ya todos los cancilleres habíamos decidido la posición oficial".

Incluso el canciller de Venezuela "aceptó la versión inicial" de la declaración, pero "cuando hizo consultas, seguramente a Caracas, al final eso se dañó", subrayó.

"Había una versión aprobada por todos los cancilleres que iba a ser leída" por Ecuador, presidente de turno de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), pero "a última hora Venezuela se opuso", reiteró Bermúdez.

Al final lo que leyó el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, ante la prensa fue una síntesis de los "puntos en común" encontrados en la reunión, que pasó el testigo a los presidentes de la Unasur por considerar que la crisis colombo-venezolana necesita una definición "del más alto nivel".

La cita de cancilleres analizó a puerta cerrada esta crisis binacional, desatada a raíz de las denuncias del Gobierno de Álvaro Uribe sobre la presunta presencia de jefes guerrilleros colombianos en Venezuela, lo que niega el Gobierno de Caracas.

Esas denuncias llevaron al presidente venezolano, Hugo Chávez, a romper la semana pasada las relaciones con Colombia, que ya llevaban un año congeladas.

Ahora les corresponde a los mandatarios de la Unasur fijar la fecha de su reunión, a la que probablemente le tocará asistir a Juan Manuel Santos, quien sucederá a Uribe en la Presidencia a partir del próximo 7 de agosto.

Santos, que fue ministro de Uribe y se presentó a las pasadas elecciones por el partido uribista, se ha mantenido públicamente al margen de esta nueva crisis con Venezuela.

Sin embargo, hoy habló por teléfono con el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, según fuentes oficiales de Brasil.

"Lula conversó con Santos y, aunque no dio detalles de lo abordado, dijo que considera que fue una conversación bastante positiva y que ayudó en esa preparación para una distensión del escenario", afirmó Marcelo Baumbach, portavoz de la Presidencia brasileña, en una rueda de prensa.

En relación con el encuentro de presidentes de Unasur, Bermúdez afirmó hoy que "habrá que ver cómo evoluciona este tema" y recalcó que Colombia no está pidiendo "mediación" de nadie para resolver la crisis, sino un "mecanismo eficaz para impedir" que guerrilleros se refugien en la nación vecina.

Hasta con Ecuador, país que rompió relaciones diplomáticas con Colombia en marzo de 2008, "tenemos cooperación" a través de comisiones binacionales que se reúnen de forma frecuente para evaluar la seguridad en la frontera común, enfatizó el canciller.

"No tenemos interlocución con Venezuela en un tema tan sensible como la cooperación en la frontera. Eso es gravísimo", añadió al anotar que ese país "suspendió unilateralmente" en 2001 los mecanismos de colaboración en esa materia.

Bermúdez también reafirmó que las denuncias de Colombia sobre la presunta presencia guerrillera en Venezuela no son un "capricho", sino un asunto "de Estado".

Al respecto, en un editorial publicado hoy, el diario The Washington Post afirma que Uribe "está profundamente frustrado por el apoyo continuo de Venezuela a las FARC y la inacción de la comunidad internacional de pedir cuentas por ello" a Chávez.

En opinión del Post, el mandatario saliente de Colombia se sintió obligado, antes de abandonar el poder, a "hacer un último esfuerzo para llamar la atención de un problema que, si ocurriese en Oriente Medio seguramente estaría ante el Consejo de Seguridad de la ONU".

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