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La Comisión propone un plan de estímulo de 200.000 millones

Reuters

La Comisión Europea pidió el miércoles un paquete de estímulo fiscal para toda la UE valorado en 200.000 millones de euros, en un intento por atajar la recesión en los 27 países miembros.

El plan es un intento por solventar las diferencias políticas entre los Veintisiete sobre cómo hacer frente a la peor crisis financiera desde la Gran Depresión, y algunos temen que los fondos para el crecimiento inflen los déficit nacionales en el momento menos adecuado.

Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE estudiarán el plan en el Consejo Europeo del 11-12 de diciembre y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, subrayó que deberían contemplar el paquete como un abanico de opciones en lugar de como un estricto dictado político.

"Nuestra intención es ofrecer una caja de herramientas", dijo Barroso en rueda de prensa sobre un paquete de propuestas valorado en un 1,5 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) de la Unión, que incluye recortes fiscales y fondos para sectores perjudicados, como el del automóvil.

"Las medidas que los países miembros están introduciendo no deberían ser idénticas, sino coordinadas", añadió.

Francia, Reino Unidos y otros países comunitarios se han embarcado ya en esfuerzos nacionales para impulsar sus economías.

"Las medidas anunciadas ya por los países miembros, son parte, por supuesto, de este esfuerzo", apuntó Barroso.

más ambicioso que el valorado en un uno por ciento del PIB originalmente planteado - sería suficiente. Los economistas han mostrado su escepticismo sobre cómo se gestionará.

"Las medidas reales que los gobiernos nacionales tomarán son una cuestión abierta, será diferente de país a país", dijo Christoph Weil, de Commerzbank.

"El paquete de estímulo de 32.000 millones ya anunciado por Alemania es suficiente y no creo que el Gobierno añada más gasto para incrementar el déficit", añadió.

Las propuestas estarían divididas en un 1,2 por ciento de gasto presupuestario nacional y un 0,3 por ciento de financiación europea.

El plan pide a los países que recorten el Impuesto del Valor Añadido para los servicios laborales intensivos e incluye planes para al menos 5.000 millones de euros extra de financiación para impulsar la industria automovilística y desarrollar coches más respetuosos con el medio ambiente.

El estímulo, junto a la caída de los ingresos y el incremento del gasto que acompaña a la ralentización económica, probablemente aumentará los déficit de Francia, Reino Unido, Irlanda, Italia, Grecia y Portugal por encima del techo de la UE del tres por ciento del PIB.

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