El comité militar encargado de poner fin a los fenómenos armados en Yemen dio hoy un plazo de 48 horas a estos grupos para retirarse de Saná, escenario de choques entre partidarios y opositores al régimen, según la agencia oficial Saba.

El comité, formado por el vicepresidente yemení, Abdo Rabo Mansur Hadi, incluye militares partidarios del régimen y otros desertores y se enmarca en la iniciativa auspiciada por los países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), que estipula la salida del poder del presidente yemení, Ali Abdalá Saleh.

La decisión se tomó en una reunión de esta institución con representantes de las fuerzas políticas y notables tribales convocada para estudiar el desmantelamiento de los puestos de control y barricadas establecidas en Saná por la Guardia Republicana y las fuerzas del general desertor Ali Mohsen al Ahmar.

Según Saba, se aprobó "evacuar todas las unidades militares y de seguridad establecidas después del pasado mes de enero y retirar los refuerzos adicionales a sus cuarteles habituales".

Además, el comité instó a volver a sus pueblos de origen a los grupos armados tribales que se encuentran en la capital yemení y han protagonizado enfrentamientos con las tropas regulares y con tribus rivales en los últimos meses.

Todas estas medidas deben aplicarse "sin retraso", según el comité encargado de desarticular a los grupos armados, que fijó un plazo de 48 horas a partir de mañana, jueves.

La revuelta popular contra Saleh comenzó en enero del año pasado y ha sumido al Yemen en una grave crisis política y en una espiral de violencia, aunque el pasado diciembre tomó posesión un Gobierno de reconciliación nacional.

El país se prepara, además, para las elecciones presidenciales del 21 de febrero, que abrirán un proceso de transición, en el marco de la iniciativa del CCG, tras tres décadas de régimen de Saleh.