Los consumidores españoles acusarán la crisis económica en Navidad, reduciendo el gasto en alimentos aunque no sacrificarán las preferencias de los niños, según un estudio publicado el miércoles por la consultora Deloitte.

La media que destinarán los hogares a celebrar las festividades de fin de año se situará en torno a los 910 euros, es decir un 4,3 por ciento menos que el año pasado y será un gasto planificado, ya que existe una tendencia en un 53 por ciento de la población de realizar un presupuesto para evitar las compras impulsivas.

A pesar de que los encuestados no creen que la situación mejorará en 2009, los niños no se verán perjudicados por los recortes y sus preferencias serán las consolas y los videojuegos.

Con respecto al entorno europeo, el gasto medio español representa un 150 por ciento de los 597 euros que destinarán de media los países de la zona a la Navidad. Este año las diferencias entre miembros de la Unión se reducirán debido al progreso de los países emergentes y al crecimiento limitado de los países desarrollados, según Deloitte.

Este año además los consumidores españoles intentarán ahorrar con las ofertas previas y los periodos de promoción por lo que un 64 por ciento de las compras se efectuará antes o después de las fiestas.

A la hora de decantarse por un regalo, los encuestados declararon que la ropa y los libros son los bienes más deseados y comprados aunque el dinero en efectivo también aparece como un regalo esperado pero no muy popular entre los dadores.

Aunque la crisis marcará la pauta de comportamiento en Navidades, también habrá lugar para el consumo responsable ya que un 61 por ciento de los españoles se muestra dispuesto a pagar más por un regalo que cumpla con estándares de producción éticos y sólo un 21 por ciento declara que el precio es una prioridad.