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Comunicado de guerra: crecen los desgarros de vasos sanguíneos

Reuters

Por Lynne Peeples

Las tropas de Estados Unidosestán sufriendo más desgarros de vasos que en guerrasanteriores, revela un análisis de informes desde el campo debatalla.

El 12 por ciento de los soldados heridos en Irak oAfganistán tenía lesiones en los vasos, una cantidad variasveces superior a lo informado desde la Guerra Civil hasta la deVietnam.

"Es una consecuencia grave para nuestras tropas. Si laslesiones en los vasos son tan prevalentes, entonces, estainformación es relevante para la planificación y elentrenamiento en su manejo efectivo", dijo el teniente coroneldoctor Todd Rasmussen, del Instituto para la InvestigaciónQuirúrgica del Ejército de Estados Unidos, en Texas.

Pero Rasmussen, que pasó un año operando ese tipo de lesiónen Medio Oriente, advirtió también que podrían existir variosmotivos por lo que cada vez llegan más sobrevivientes de guerraa los hospitales con desgarros en los vasos sanguíneos.

Hoy, el traslado al sitio de atención demora menos de unahora, comparado con las 10-15 horas en la Segunda GuerraMundial.

El equipo de Rasmussen analizó la base de datos JointTheater Trauma Registry, que contiene información sobrelesiones en combate para mejorar la prevención y la atención.

Tras analizar 13.000 lesiones registradas entre el 2002 yel 2009, el equipo halló que la tasa de lesiones de los vasosvariaba según la intensidad de la guerra: llegó a su valormáximo del 15 por ciento en noviembre del 2004 en Irak y al 11por ciento en agosto del 2009 en Afganistán.

La mayoría de los soldados estaban heridos en los brazos olas piernas, y a menudo tenían comprometido un vaso mayor,según publica Annals of Surgery. El 6 por ciento de lossoldados murió por las heridas.

Las explosiones causaban el triple de desgarros vascularesque los disparos. "La posibilidad de que un vaso resulte dañadodurante una explosión es mucho más alta que con un disparo. Laexplosion genera multiples heridas en todo el cuerpo", explicóRasmussen.

Entonces, ¿el mayor uso de explosivos como las bombas enlas rutas, en la guerra moderna, explicaría el aumento de esaslesiones? "Quizás, pero es difícil decirlo", señaló Rasmussen.

Los traslados más rápidos a los hospitales hacen quelleguen más soldados con vida, lo que mejora los registros. Lomismo sucede con el mayor uso del torniquete para parar lossangrados o los escudos modernos para proteger el tórax y elabdomen. Los tratamientos también mejoraron.

"A diferencia de las guerras anteriores, podemos interveniry reparar hasta la mitad de las lesiones vasculares que vemos",agregó, tras notar que en la Segunda Guerra Mundial sólo sepodía reconstruir hasta el 20 por ciento de los vasos.

El experto consideró que el Ejército debería prepararsepara manejar la gran cantidad de vasos desgarrados que provocael combate moderno. "Es imperativo actuar ante estos resultadospara seguir ofreciendo la mejor atención en las zonas decombate", finalizó Rasmussen.

FUENTE: Annals of Surgery, online 6 de enero del 2011

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