Cuando hace casi dos años estrenaba en Barcelona "La vida por delante", de la mano de José María Pou, Concha Velasco anunciaba que se retiraba de los escenarios. Mañana estrena en el Teatro de la Latina esta "tragicomedia", de Roman Gary, y ya no tiene tantas ganas de dejarlo todo.

"Tengo muchos premios, pero me falta el Goya", un galardón por el que parece que está dispuesta a seguir luchando y que así sus compañeros del cine se lo terminen dando, y es que hoy mismo confesaba que cuando dijo que se retiraba de los escenarios "estaba atravesando ese estado de ánimo".

Acababa de terminar la serie de televisión "Herederos" y sintió que no quería terminar como "una pepona, esa eterna muñeca del cine", por lo que el personaje de Madame Rosa de la obra de Gary "estaba bien para retirarse", porque la mostraba con su "celulitis, arrugas,...".

"Tengo 70 años, hace mucho que dejé de ser Conchita Velasco, y creo que he sabido vivir como mujer y como actriz el momento que me iba tocando", ha asegurado Concha Velasco, que al mismo tiempo ha reconocido que se ha pasado la vida diciendo: "eso no me lo puedo perder".

Por eso, cuando José Luis Moreno le ofreció el papel de Doroti en la versión española de la serie "La chicas de oro", que estrena el lunes en La 1 de TVE y en la que comparte escenario con Lola Herrera, Carmen Maura y Alicia Hermida, se preguntó: "¿Qué actriz de mi edad sigue protagonizando cosas como ésta?.

Además, ante el anuncio de José María Pou, nuevo director artístico del teatro madrileño, de que tiene la intención de estrenar un nuevo musical en un par de años en La Latina, como homenaje a la sala por excelencia del género, no dudaba, eso sí riéndose, en ofrecerse: "Sí José María lo hace, eso tengo que protagonizarlo yo, así que por lo menos me quedan dos años par jubilarme".

El caso es que como bien recordaba José María Pou, "Concha Velasco vuelve a Madrid, a La Latina, su casa". Ha sido en La Latina -el teatro abre sus puertas mañana con nuevo propietario, la empresa Focus-Penta, S.L- en donde ha estrenado obras como "Filomena Marturano", de Eduardo De Filippo, e "Inés Desabrochada", de Antonio Gala, y ahora regresa con "La vida por delante", de Roman Gary.

Era Pou el que también se encargaba de explicar que este texto es una versión de la novela "La vie devant soi", de Garay, por la que el autor francés, cuya vida estuvo marcada por su suicidio y el de su esposa la actriz Jean Seberg, obtuvo el premio Goncourt en 1975 y está considerada una obra maestra de la narrativa francesa del siglo XX.

Adaptada por primera vez al teatro por Xavier Jaillard y traducida por Josep María Vidal, en ella Concha Velasco es Madame Rosa, una prostituta, que en su vejez decide "fundar un orfanato de hijos de puta" y recoge en casa a los niños mientras las madres hacen la calle.

Junto a Concha Velasco está en escena Carles Canut, José Luis Fernández y Rubén Eguía. Este último da vida a un adolescente en el que Madame Rose encuentra el apoyo de su vejez, porque "La vida por delante" es una obra en la que "se mezclan lágrimas y risa, el nudo en la garganta con el escalofrío vertebral, se habla de eutanasia y se da una completa lección de tolerancia".

Tras cuatro meses de lleno total en el Teatro Goya de Barcelona, la obra estuvo un año de gira y ahora llega a Madrid. "Hemos ensayado durante tras días, porque Pou quería que le diéramos una nueva vuelta y volver al principio, porque el público y su risa termina dirigiendo mal al actor", ha comentado la actriz, que leyo esta novela a los 35 años.

"Pou es muy exigente, pero estaría toda la vida trabajando con el, porque te enamora", ha concluido la actriz.

Carlos del Amo