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Conferencia mostró una OTAN en crisis y la importancia de contar con Rusia

EFE

La Conferencia de Seguridad de Múnich concluyó hoy, tras dos días de debate que pusieron de manifiesto la crisis de identidad de la OTAN y la necesidad de contar con Rusia para resolver los conflictos actuales y evitar otros nuevos.

Pese a las suspicacias que sigue despertando Rusia, en palabras del Alto Representante de la UE para Política Exterior y de Seguridad, Javier Solana, las referencias a una mayor cooperación con Moscú fueron una constante en esta 44 Conferencia de Seguridad.

"Sin la colaboración de Rusia no podremos resolver ninguno de los conflictos en curso, ni diseñar la estructura global de seguridad que requiere el siglo XXI", dijo el secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer en Múnich.

La conferencia, que reunió a 250 personalidades, entre ellas 40 ministros de Exteriores y Defensa y tres presidentes, fue la última de Horst Telschik, quien tras una década como maestro de ceremonias entregó el cetro al embajador alemán en Londres, Wolfgang Ischinger.

Ischinger lideró las últimas negociaciones entre albano-kosovares y serbios con la intención de alcanzar una solución negociada para el estatuto de Kosovo.

Solana lamentó hoy que la UE, proclive al reconocimiento de la todavía provincia sur de Serbia, y Rusia, contraria a la secesión, no llegaran a un acuerdo sobre Kosovo.

"Los intentos por llegar a un acuerdo con Rusia, generalmente y pese a las suspicacias que sigue habiendo de un lado y de otro en algunos temas han sido un fracaso. La cuestión ahora es cómo vamos a superarlo", dijo el alto representante.

El viceprimer ministro ruso, Serguéi Ivanov, que compartió comisión con Solana, replicó "Rusia no acepta la partición de Serbia. Y no por cabezonería o porque somos más serbios que los propios serbios, sino por respeto al marco jurídico internacional".

"Reconocer Kosovo sentará un precedente peligroso, será abrir la Caja de Pandora", advirtió Ivanov, que se refirió al discurso pronunciado la víspera por el primer ministro turco, Tayyip Erdogan, para recordar a la UE que en esa caja puede encontrar sorpresas.

"Si la UE reconoce Kosovo, qué sucederá con el norte de Chipre. ¿Reconocerá la UE a la República turco chipriota?. Estoy seguro de que para la UE esto será un problema", aventuró.

La mención a Rusia fue igualmente inevitable en el debate sobre cómo proceder con Irán, contencioso en el que, según dijo el director general de la Organización Internacional de Energía Atómica, Mohamed el Baradei, "hay progresos".

Hoop Scheffer expresó la necesidad de reforzar las relaciones de la OTAN con Rusia, el ministro alemán de Defensa, Franz-Josef Jung abogó por un acercamiento entre la UE y Rusia, y el ministro polaco de Exteriores, Radoslav Sikorski, dijo que hay que hacer más para asegurar a Rusia que el proyecto escudo antimisiles que Washington quiere instalar en suelo polaco no será una amenaza para Moscú.

"Polonia quiere ser parte de la solución y no parte del problema", dijo Sikorski y agrego que, en el supuesto de que ese escudo se instale en suelo polaco, "Polonia está dispuesta a aceptar una misión mixta de inspección y seguimiento para evitar suspicacias".

Sikorski opinó, como otros delegados de la conferencia, que la mejor manera de solucionar la cuestión, que hace un año hizo estallar en esta Conferencia al presidente ruso, Vladimir Putin, sería incorporar el escudo antimisiles estadounidense a la OTAN.

Hoop Sheffer ha invitado a Putin a la cumbre que la OTAN celebrará en abril en Bucarest, "pues aunque no podemos encontrar acuerdos a asuntos como el escudo antimisiles, Kosovo o el Tratado Europeo de Armas Convencionales, hay cooperación en asuntos de interés común".

Ivanov precisó que el nombre correcto de la cita de Bucarest sería "cumbre OTAN-Rusia", aunque recordó que el presidente Putin no ha confirmado aún su asistencia.

Preguntado por la prevista adhesión de Georgia y Ucrania a la Alianza Atlántica, tema a decidir en Bucarest, Ivanov respondió que "Rusia no tiene capacidad de veto en ese asunto", pero aventuró que una adhesión de esos países "tendrá consecuencias.

"No entiendo qué pueden aportar Ucrania y Georgia a la estabilidad en la OTAN", declaró Ivanov, y recordó que la extensión de la OTAN sólo se ha traducido en una cosa: "Incremento de la actividad militar en las fronteras de la Federación Rusa".

El gran tema ausente de esta conferencia fue Irán, aunque las referencias obligadas a ese país también salpicaron a Rusia, país que acaba de suministrar, con la aprobación de la comunidad internacional, uranio enriquecido a Irán para uso civil.

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