¿Si la operación del Banco Central Europeo ha sido tan buena, por qué caen las bolsas y suben las primas de riesgo? Esta fue la pregunta que más se repitió hoy en el mundillo financiero y que costó explicar incluso a los más expertos.

La teoría hacía esperar una subida del mercado, después de que la demanda de la banca europea en la subasta a tres años superase con creces los 310.000 millones esperados, y llegara a los 489.000. 'En los mercados funciona una ley por la que se compra con el rumor y se vende con la noticia. Y después de las subidas que hemos tenido esta semana, lo ocurrido hoy después de la subasta tiene mucho que ver con esta reacción', explica Gonzalo Lardies, analista de BPA.

Y para cambiar el rumbo, siempre hay excusa. La de hoy fue que se acabó la confianza, que había hecho subir las bolsas en días anteriores, en que el dinero prestado por el BCE se vaya a destinar a comprar deuda pública. Las declaraciones de Giovanni Sabatini, el director de la patronal de la banca italiana, asegurando que la normativa financiera de la Autoridad Financiera Europea desincentiva la compra de deuda pública no eran nuevas, pero se tomaron como tal. Además, se pusieron pegas a la gran demanda. 'La cuantía demandada ha superado todas las expectativas. La falta de transparencia que genera este sistema ha desatado las dudas sobre cuál es realmente el tamaño del problema al que nos estamos enfrentando', asegura José Luis Martínez, estratega de Citigroup.

El primer mercado donde se recogieron beneficios fue en el de deuda. Las primas de riesgo de los países de la periferia que habían bajado con fuerza en los últimos días repuntaron de nuevo hoy. La española subió hasta los 334 puntos básicos (23 más que el martes), y la italiana escaló hasta los 485 puntos. Eso a pesar de que según fuentes del mercado de renta fija, el BCE compró hoy bonos de ambos países para frenar una subida mayor. 'En los últimos días había apuestas a favor de una mejora de la deuda y hoy se cerraron para recoger beneficios', aseguran en el mercado.

La tendencia bajista pronto se contagió en las bolsas, y el Ibex 35 español terminó la sesión con una caída del 0,9%, después de haber llegado a ganar un 2%. En la misma línea, se comportaron el resto de bolsas europeas. En Estados Unidos, los malos datos de las empresas del sector tecnológico agudizaron las caídas sobre todo el índice especializado en ese sector, Nasdaq, que perdió un 1,7%. 'Tampoco hay que darle demasiada importancia a la reacción bajista de hoy. Habíamos subido mucho estos días, el volumen en el mercado no es muy alto y sobre todo estamos a finales de año y nadie quiere arriesgar más de lo debido', advierte Martínez.