El Congreso de los Diputados ha rechazado hoy por 318 votos de 342 presentes las enmiendas a la totalidad de CC y BNG al Proyecto de Ley de Protección del Medio Marino, con el que se busca reforzar la protección de una zona natural que en España ocupa cerca de un millón de kilómetros cuadrados.

Por ausencia de la ministra de Medio Ambiente, Elena Espinosa, el titular de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha sido el encargado de presentar en el pleno esta norma, que es una trasposición de una directiva comunitaria y que iniciará ahora su tramitación parlamentaria con el debate en comisión de las enmiendas parciales presentadas por los grupos.

Rubalcaba ha considerado que se trata de una "excelente oportunidad" para crear el marco general de protección del medio marino y ha añadido que la ley respeta el reparto competencial de forma "escrupulosa".

Las competencias autonómicas son precisamente las que han motivado las enmiendas a la totalidad de Coalición Canaria (CC) y el Bloque Nacionalista Galego (BNG).

Durante el debate, CC ha expuesto que la norma parte de una premisa "equivocada y contraria" al Estado de las Autonomías: "que el medio marino no forma parte del territorio de las CCAA" y que las islas canarias no son entendidas como un archipiélago, sino erróneamente como islas aisladas.

Afirma en su enmienda CC que el archipiélago entendido como realidad geográfica comprende las aguas territoriales que conectan las islas que lo forman.

El Bloque Nacionalista Galego (BNG) ha defendido la devolución del proyecto al Gobierno por la "invasión de competencias autonómicas" en materias relacionadas con la protección del medio ambiente y el medio marino.

CIU y el PNV, grupo este último que ha manifestado su apoyo a las enmiendas, han coincidido también en señalar que el proyecto invade competencias autonómicas.

Para el PP la norma es mejorable, pero al igual que el grupo socialista no ve colisión competencial, y entiende que es un buen modelo porque fija un marco para la protección del medio marino

El proyecto, aprobado el pasado febrero en Consejo de Ministros, busca lograr un buen estado medioambiental de las aguas marinas con tres elementos clave.

El primero de ellos será la planificación del medio marino a partir de "estrategias marinas"; el segundo, la creación de una Red de Áreas Marinas Protegidas para promover la conservación de la biodiversidad del medio marino, y el tercero, la incorporación de criterios ambientales en los usos del medio marino.

La regulación de la nueva ley afectará al "mar territorial" (las aguas marinas desde la costa hasta una distancia de doce millas náuticas), a la zona económica exclusiva en el Atlántico y el Cantábrico y a la zona de protección pesquera del Mediterráneo.