La Abogacía General del Estado ha abierto en su último informe una nueva vía para la sustitución del presidente de la Corporación RTVE, tras la dimisión de Alberto Oliart en julio pasado, que pasaría por la designación de un directivo de la Corporación. Sin embargo, 'la mayoría' del Consejo de Administración de la Corporación decidió en su reunión de ayer 'no tenerla en consideración' y seguir funcionando como 'hasta ahora', es decir, con una presidencia del Consejo rotatoria, según indicaron a Público fuentes de este órgano.

En su último informe, fechado el 2 de noviembre, la Abogacía se refiere a las competencias del presidente y alude a su dictamen de julio. Al citarlo, expone que la situación suscitada por la renuncia de Oliart podría solventarse provisionalmente, en tanto se designe a un nuevo presidente por el Congreso, con la aprobación de una modificación de los estatutos sociales por la Junta General de la sociedad, previo acuerdo del Consejo de Ministros. El objetivo es introducir una previsión que regule la forma de sustitución.

Esa previsión podría atribuir 'interinamente' las funciones de dirección ejecutiva propias del presidente 'bien al consejero elegido a tal fin por el Consejo de Administración, bien al titular de un determinado puesto directivo de RTVE, o bien al directivo de la Corporación que expresamente designe el Consejo de Administración'. En el primer informe emitido, sólo estipulaba que estas funciones se podrían atribuir a un consejero elegido por este órgano.

En la reunión de ayer, el consejero elegido a propuesta de UGT, Santos Ruesga, sugirió solicitar a la Abogacía una aclaración sobre este cambio. Sin embargo, la mayoría del Consejo decidió 'seguir en la tesitura en la que se está' y la propuesta no se llegó a votar.