El cónsul de Portugal en Salamanca, Augusto Pimenta, se desplazará hoy a Palencia para supervisar las autopsias y facilitar la repatriación de los cadáveres de los seis trabajadores portugueses que fallecieron ayer tras la colisión de una furgoneta y un camión en Torquemada (Palencia).

Aunque la repatriación hasta sus lugares de origen podría efectuarse a partir de esta tarde, transcurridas veinticuatro horas desde el fallecimiento, "habrá que esperar a saber cual es el deseo de los familiares", ha explicado el subdelegado del Gobierno en Palencia, Raúl Ruiz.

De momento será el cónsul de Portugal en Salamanca quien se encargue de forma directa de esta cuestión, ha añadido el subdelegado.

Si bien, desde la Subdelegación se facilitará todo el apoyo necesario para agilizar los trámites que conlleva la repatriación de los seis cuerpos, como es la preparación de los salvoconductos y "todo lo que esté en nuestra mano para facilitar a las familias y al país hermano todos los medios necesarios".

En cuanto a las causas del accidente, aunque desde la Dirección General de Tráfico se baraja una posible distracción por somnolencia, el subdelegado en Palencia ha apuntado que será muy difícil averiguar los motivos reales, sobre todo "porque ninguno de los ocupantes de la furgoneta ha sobrevivido".

Lo que sí puede saberse hasta ahora es lo que pasó, que no hay marcas de rueda ni de frenada en la vía de donde se salió el vehículo, que cruzó la mediana y que ocupó los dos carriles de la dirección contraria, empotrándose contra el camión que circulaba en dirección Burgos.

Tampoco se sabe de momento la velocidad a la que circulaba la furgoneta, aunque parece que no ha sido una de las causa determinantes del accidente, según ha afirmado el subdelegado.