El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, afirmó hoy que la Seguridad Social tiene una salud envidiable, como lo demuestra "con los números", y que a pesar de la profunda crisis económica "mantiene a casi 18 millones de afiliados".

En el Pleno del Senado así respondió Corbacho al senador socialista Pedro Bustos sobre la opinión del Gobierno respecto del saldo positivo de la Seguridad Social registrado hasta octubre.

El ministro insistió en que el año acabará con un superávit de la Seguridad Social por encima de lo previsto, ya que, recordó, a comienzo del ejercicio "con prudencia" se pensó que podría situarse entre los 3.000 ó 4.000 millones de euros, y finalmente terminará por encima de los 5.000 millones.

Corbacho reiteró que el sistema de pensiones es uno de los mejores de las economías desarrolladas, lo que, incidió, no quiere decir que no haya que hacer una reforma para que 2030 "respondamos con la misma contundencia que hoy".

Por ello, el ministro pidió que no se arroje incertidumbre o insolidaridad sobre un sistema del que dependen más de siete millones de personas.

Corbacho también manifestó que la lucha contra el paro juvenil requiere un amplio consenso con los interlocutores sociales, los partidos políticos y, especialmente, un pacto entre la Administración Central del Estado y las Comunidades Autónomas.

Así respondió el ministro a la senadora del Grupo Parlamentario Popular Patricia Navarro, sobre los contenidos del plan de desempleo juvenil anunciado por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

En este sentido, Corbacho dijo que la próxima conferencia de presidentes autonómicos puede ser el "marco privilegiado" para debatirlo y poder vincularlo también a una estrategia europea porque es un problema prioritario tanto del Gobierno español como de los del resto de Europa.

Navarro manifestó su "incredulidad" y su "escepticismo" porque si realmente el pato juvenil formase parte de las prioridades del Ejecutivo se manifestaría en los Presupuestos Generales del Estado que, sin embargo, han reducido algunas partidas, como la de formación.

Dijo que los jóvenes han tenido ya "demasiada paciencia" y que si ahora el Gobierno pretende que se solucione vía el diálogo social "la llevamos clara" porque "está en la UVI" y deberíamos pedir la dimisión del responsable de esta situación.

Corbacho señaló que la crisis ha afectado a todas las economías desarrolladas y especialmente "se ha cebado" en los jóvenes.

Por ello, subrayó que es una preocupación del Gobierno, de las Comunidades Autónomas "que tienen alta responsabilidad en la gestión" y en materia de empleo juvenil, de los agentes sociales y de los gobiernos europeos.