Cerca de un 18 por ciento de los hogares en Estados Unidos no tiene una línea de teléfono fijo y depende de servicios inalámbricos, un porcentaje bastante superior al del año anterior, según dijo esta semana el Gobierno.

En la primera mitad de 2008, un 17,5 por ciento de los hogares se comunicaban sólo a través de tecnologías sin cables, desde el 13,6 por ciento del año anterior, según el Centro Estadounidense de Control y Prevención de Enfermedades.

Estos datos tienen un margen de error de más o menos 0,9 puntos porcentuales, según el organismo, que recoge estas informaciones como parte de un proyecto para determinar si las encuestas sobre salud están siendo alteradas por la tendencia.

Los proveedores como Verizon Communications, AT&T, Qwest Communications International y otros han registrado un incremento en la cantidad de personas que deciden prescindir de la telefonía fija.

Qwest afirmó que recientemente la tendencia se vio acrecentada por la crisis económica ya que muchos clientes desconectaban la línea fija para ahorrar dinero.

El porcentaje de hogares con una línea y con un teléfono móvil cayó ligeramente en la primera mitad de 2008, a cerca del 58,5 por ciento. comparado con los 58,9 por ciento del año anterior.

Los datos provienen de una encuesta nacional anual hecha a través de entrevistas personales a 30.000 hogares .

La agencia concluyó que las encuestas tenían un sesgo ya que en el pasado sólo se entrevistaba a hogares con una línea fija. Ahora, esta organización y otras están incorporando a sus bases de datos las casas que no cuentan con un teléfono tradicional.

Los hogares sin línea fija son más propensos a albergar a personas que beben o que fuman, en comparación con los que cuentan con una línea de teléfono.

La encuesta además señaló que un 2,5 por ciento de las casas en Estados Unidos no tenían ningún tipo de teléfono en la primera mitad de 2008, en comparación con el 1,9 por ciento de 2007, dijo el organismo.