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Crisis diplomática por la muerte de miembros de las fuerzas de seguridad egipcias en un ataque israelí

EFE

La tensión entre Israel y Egipto por la muerte de tres miembros de las fuerzas de seguridad egipcias en un ataque israelí en la frontera común ha derivado en una crisis diplomática entre ambos países, tras la protesta oficial del Gobierno egipcio.

La precaria situación política que vive Egipto desde la caída del régimen de Hosni Mubarak generó gran confusión sobre el alcance de la protesta, ya que, pese a que la televisión pública informó en un primer momento de que el Cairo retiraba a su embajador en Tel Aviv, hasta el momento no ha habido confirmación oficial.

Sin embargo, el Ejecutivo liderado por Esam Sharaf sí ha ordenado al Ministerio de Exteriores convocar al embajador israelí en El Cairo para pedirle explicaciones.

Debido a la ausencia del embajador, finalmente fue convocado el encargado de negocios de la legación, quien expresó en nombre del ministro israelí de Defensa, Ehud Barak, su "profundo lamento por los muertos" y su disposición para "mantener los lazos con Egipto y cooperar en la investigación del caso", según la agencia oficial Mena.

Mientras, en un comunicado, el Gobierno egipcio condenó con contundencia el ataque y exigió a Israel que presente una disculpa oficial por lo sucedido y lance una investigación urgente.

Al mismo tiempo, reafirmó su capacidad para proteger la frontera y el territorio de la península del Sinaí, que en los últimos meses ha sido escenario de diversos ataques terroristas.

Tras la protesta de El Cairo, el ministro israelí de Defensa, Ehud Barak, lamentó hoy la muerte de "policías egipcios" en el incidente fronterizo, pero no reconoció por el momento la responsabilidad de Israel

La noche del pasado jueves, después de que se produjeran varios atentados en el sur de Israel, una aeronave israelí disparó contra supuestos terroristas en la frontera con Egipto y mató a tres miembros de las fuerzas de seguridad egipcias.

Esta crisis, la peor entre ambos países desde que el pasado 11 de febrero Mubarak renunciase a la presidencia, se ve agravada por los centenares de manifestantes egipcios que acamparon por segundo día consecutivo ante la Embajada israelí en El Cairo.

Además de reaccionar a la muerte de los agentes egipcios, el Ejecutivo de Sharaf reclamó también hoy a Israel que detenga de manera inmediata sus operaciones militares en la franja de Gaza por el riesgo que supone acabar con la tregua que existe en la zona desde 2009.

En un comunicado, el Ministerio de Exteriores egipcio mostró su "gran preocupación" por la escalada militar israelí que comenzó el pasado jueves en Gaza en represalia por los atentados ocurridos previamente en el sur de Israel.

Por el momento, la ofensiva de la aviación israelí se ha cobrado la vida de catorce personas.

La titubeante respuesta del Gobierno de transición egipcio a este desencuentro bilateral ha suscitado también interrogantes entre analistas y expertos sobre su capacidad de reacción ante una crisis grave.

La contradictoria reacción de Egipto pone de manifiesto "lo difícil que es para el gobierno provisional egipcio lidiar con Israel y al mismo tiempo liderar la transición en el país", destacó a Efe el analista egipcio Abdel Gawad.

"El gobierno debe responder a las presiones del pueblo", indicó Gawad, que recordó que Egipto ya retiró a su embajador en 2000 tras el estallido de la segunda "intifada".

La península del Sinaí, que tiene más de 200 kilómetros de frontera común, fue ocupada por las tropas israelíes durante la guerra de los Seis Días de 1967, devuelta a Egipto a finales de la década de los setenta y su seguridad está sometida al tratado de paz firmado entre ambos países en 1979.

Egipto se convirtió así el primer país árabe que firmó un tratado de paz y en el principal mediador en Oriente medio entre israelíes y palestinos.

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